El Paraíso del Pas se reabrió en 2018 con la intención de ofertar cocina tradicional y de convertirse también en alojamiento turístico.

Hoy nos hemos acercado y aún están terminando las obras del alojamiento. El restaurante se ha consolidado como una buena oferta de la zona, con una lista de precios muy ajustada en vinos, raciones tradicionales y alguna que otra jornada como las que hoy tenían del bacalao.

Comenzamos con un carpaccio de bacalao, gambones ali oli de ajo negro y tomate seco. Nos gustó bastante, tanto al otro comensal como a mí, eso sí, la ración venía acompañada de chutney de piña, pero pedimos que no nos lo sirvieran. Una de las raciones que forman parte de las jornadas del bacalao.

Tomamos menú, que tiene un precio de 18€, y en el primero coincidimos los dos comensales, una contundente sopa de cocido lebaniego que no defraudó lo más mínimo. Potencia y gran sabor a las carnes que conforman el cocido, muy buena.

De principal tomé el segundo vuelco del lebaniego. Buen garbanzo pedrosillano cocido en su punto y acompañado de un generoso compango con algún añadido que no suele ser habitual en el lebaniego, como pata y oreja. De los mejores que conozco, aunque algún purista se llevará las manos a la cabeza, me ha resultado de los más sabrosos que he tomado de nombre lebaniego. Muy recomendable según mi criterio.

Alfonso terminó con un filete con patatas muy de su agrado.

Por El Mule

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