La Carteria, el local, la atencion y por supuesto sus elaboraciones

Enrique siempre ha sido apuesta segura, y el binomio Quique-Noelia nos demuestra la importancia de la sincronía entre sala y cocina. Me encanta volver a este restaurante siempre que puedo, por muchas razones: el lugar en sí, la atención, la música, la vajilla, la cristalería y, por supuesto, la cocina.

El aperitivo de bienvenida, aunque es tradicional y habitualmente el mismo, no me cansa en absoluto, si no todo lo contrario, la deliciosa mantequilla con anchoa y el aceite navarro.

Comenzamos con una menestra de verduras con carabinero. Alcachofa, col de Bruselas y cardo.  Es la primera vez en mi vida que me sabe bien una col de Bruselas. Verduras al dente y cada una con su impronta, más el sabor yodado del carabinero. Un buenísimo comienzo.

Molleja glaseada. La molleja es la protagonista, tersa y sabrosa, en su punto. Aquí no hay palos de ciego, hay técnica y experiencia. Muy de mi agrado.

Bacalao. Seguimos en la línea del chef, puntos de cocción perfectos sin ambigüedades y el producto como centro de atención. Para chuparse los dedos.

Costilla de tudanca a baja temperatura. Me ha seducido por completo, carne que se deshace y de potente sabor. La buena elaboración de la costilla de tudanca es para mí la manera óptima de presentar la carne. Un vicio.

La Cartería, no es que el lugar sea recomendable, es que es de visita obligatoria.

La Cartería
Dirección: Camino Real, 49, 39311 Cartes, Cantabria
Teléfono: 942 55 03 63

Por El Mule

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