Hemos Comido…en Nobrac, el primero que empezó con las hamburguesas de calidad en Santander y que a día de hoy todavía tiene mucho que decir en el mundo de la carne picada en bocadillo.
Octubre 2018. Tocaba cenar fuera de casa, pero rápido y no sabía donde. Acababa de salir de una cata en el Riojano y no tenía claro a qué hincarle el diente, pero justo cuando salía del Río de la Pila caí en Nobrac. Media vuelta y a ver si hay sitio, que lo había en la barra.
Desde la última vez que estuve habían cambiado buena parte de la oferta hamburguesera, pero una me llamó la atención, una hamburguesa con queso gallego y lacón.
Bueno, al principio cuando dije rápido quería decir relativamente rápido, y todos conocemos las velocidades del lugar, tampoco es una exageración pero no son unos balas, se les puede animar cantádoles lo de «Despacito».
Pero la espera merece la pena. El pan, de entrada, es pan, no esos engendros que te suelen encalomar en la mayoría de las hamburgueserías. La hamburguesa saben hacerla, en su punto. Otro detalle muy importante, la cebolla es artesana y sin azucar añadido. Un gran punto a su favor el queso, lo justo sin excesos.Y por último, el lacón que estaba bien bueno.
El resultado, un pedazo de hamburguesa que quita el hipo. El hipo y el hambre, porque el conjunto es generoso, vamos que pesa lo suyo, te resuleve perfectamente una comida o una cena y encima con gusto.