Marzo 2017. Si hay algo que define al lugar es la eficiencia, los camareros están conectados por radio con la cocina y van pasando los datos directamente por lo que el servico resulta de lo más eficaz.
Ofrece una variada carta donde se imponen las elaboraciones de brasa, sobre manera las carnes. La barra es bastante amena para disfrutar de un vino y de diferentes raciones.
Dispone de un menú del día con diferentes escalados, una serie de primeros comunes y un segundo a elegir con diferentes precios, yo tome el menú con entrecote que tenía un precio de 21€.
Otro dato a tener en cuenta es la cantidad de vinos que ofrecen, un amplio abanico, algunos a la vista y otros en armario de vinos.
Comencé con un buen salpicón, no de lujo pero suficientemente digno coma para formar parte de un digno menú del día y, por supuesto, libre de bocas de mar, algo que me hace instintivamente rechazarlo y lo considero incluso de mal gusto. Tenía un toque de vinagre y aceite de buen sabor. Llevaba pulpo, rape, langostino y gamba, como os decía al principio no es un langostino gourmet pero muy digno y agradable.
De segundo un entrecote con un punto muy acertado y de gran sabor, no parecía una vacuno mayor, me parecía añojo pero tenía un buen punto de maduración, un punto no muy añejo pero bien ajustado, le acompañaban unas patatas fritas artesanas muy de mi agrado y un pimiento de Padrón prácticamente crudo.
Un lugar con un buen menú y con diferentes opciones a la hora de componértelo tú, cuando llegué a una hora cercana a las dos y media ya tenían lleno un comedor y cuando me fui estaba complétamente lleno y con gente esperando a que se vaciara alguna mesa.
Cocina sencilla pero bien resuelta, servicio muy eficaz y simpático y unos precios buenos.
Adarzo 106 39011 Santander 942325156
