Hemos Comido…en este altar gastronómico dedicado a la brasa con madera de encina, La Parrilla Brasas.
Es un antiguo conocido nuestro pues ya de jóvenes hace más de veinte años, casi todos los sábados por la noche nos acercábamos a este lugar a degustar unas costillas a la brasa, para poder continuar de copas y que estas tuvieran donde empapar.
Junio 2011. Domingo sin ganas de cocinar, pues entrecote y maganos con ali oli. Los maganos de este sitio me encantan, más bien me encanta el potente ali oli que hacen, los maganaos son congelados pero estan buenísimos. Y el entrecote como siempre impresionante, servido en un plato de barro, con unas buenas patatas y pimientos, estos últimos de bote, comida dominguero-resacosa inmejorable, después siesta.
En multitud de ocasiones nos acercamos a comer un pincho de solomillo de ibérico hecho a la brasa y con un pan tostado en la misma, quien dice uno dice tres.
En esta ocasión nos decidimos a bajar a comer el domingo día 15 de febrero de 2009. Entre sus especialidades, sobre todo de brasa se encuentra en chuletón a la piedra, el entrecot a la brasa, el solomillo a la brasa, el solomillo de ibérico a la brasa, champiñones a la brasa y pimientos a la brasa.
Dentro de la carta cuenta con otra serie de platos de mi gusto en especial, como son los calamares con ali olí y la sepia a la plancha.
En esta ocasión nos decantamos de entrada por una gambas al ajillo, en realidad no son gambas son langostinos, pero están muy buenos, te los sirven en una cazuela de barro con el aceite hirviendo mucho ajo y guindilla y tu puedes dejarlos hacer hasta el punto que te gusten, a mi hoy me gustaron mucho, de segundo optamos por entrecot a la brasa, y mi acompañante solomillo de ibérico a la brasa, bueno el ibérico cortado en los típicos filetitos y con un sabor a encina y a no sé qué hierba aromática que le añaden, le dan un sabor especial y nuy agradable, es como si lo estuvieras comiendo en una brasa de sarmiento.
El entrecot una pieza generosa, entreveteda de grasa y de un tamaño «interesante», el punto perfecto y con ese saborcillo que le añade la brasa. El servicio como siempre puntual. De postre tomamos yo tarta de queso, siempre en este sitio me tomo lo mismo, pues su tarta me encanta y mi acompañante fresas con nata. Sigue siendo mi brasa preferida de Cantabria y una de las preferidas de España. El precio inmejorable.