Hemos Comido…en El Galeón en Somo, un lugar que apuesta por acercar su cocina al mundo celiaco. Este menú fue completamente apto para celiacos.
Comenzamos con unas rabas de peludín al centro de la mesa, enharinadas con harina de maiz. Buena y justa fritura, la raba buenísima y la elaboración mejor. Esta comida fue un compartir todo, como un gran picoteo.
Comimos con cava, Villarnau Brut Nature Vintage, un cava reserva con más de 24 meses de crianza.
De color amarillo pálido con reflejos oro, muy brillante, fresco y afrutado, donde los aromas de fruta blanca madura y frescos toques cítricos están en un primer plano siempre acompañados de recuerdos de bolleria. Fresca con un paso ligero, equilibrado y seco, un fino y cremoso carbónico que nos acompaña hasta el final del trago. Una buena elección.
Continuamos picando unas gambas Orly o gambas en gabardina. También aptas para celiacos, a mis dos acompañantes les encantaron. Gambón grande del estilo al pescado en la zona de Marruecos, acompañados de una mayonesa que no probé y una especie de salsa tártara que estaba de cine. El conjunto resultó todo un éxito.
Seguimos picando dos raciones de cigalas. De las mejores que recuerdo, tersas, recién pescadas, de gran sabor y sin abrir, como debe ser. Al abrir la cigala para la plancha pierde gran cantidad de líquidos y por ello gran cantidad de sabor y tersura por lo que prefiero que las cocinen enteras.
Para terminar un besugo de poco más de un kilo. Delicioso, fresco no fresquísimo, puro sabor, punto perfecto. Según nuestro anfitrión los pesca un paisano que se dedica exclusivamente a esto y la verdad se nota, resultó el final perfecto de una comida perfecta.
Tomamos unas trufas aderezadas con una mermelada de naranja que elabora Agus y que realmente son las mejores trufas que he probado últimamente. Otro de los comensales tomó una mouse de chocolate blanco.
Os dejo de una foto de una pieza recién salida de la plancha a la que forografié antes de que la sirvieran.
Como podeis ver en la factura hay más cosas que las que comimos, la razón es muy simple, nos llevamos para cenar unas albóndigas de rape que hace Agus y que son la repera y también aptas para celiacos y unas croquetas que borda también aptas. En resumen, comida de diez.
Por El Mule