En nuestra última visita Rosa y Juan estaban a cargo del restaurante, enfocado al guiso y con una visión más tradicional. Actualmente ha tomado el relevo Juan, hijo de los anteriores, dándole un enfoque completamente distinto y original, centrado en una cocina más juvenil, con raciones siempre de gran tamaño.
Para documentar esta oferta y su origen paso a describiros el bagaje de premios y menciones. Se clasificó entre más de 150 restaurantes demostrando así que su cachopo es uno de los mejores de España. Se alzó con el premio Mejor Cachopo de Cantabria 2024 y se clasificó en el Top 10 del Concurso Internacional Mejor Cachopo del Mundo.
Está claro que desfilan cachopos como si no hubiera un mañana, el problema es que para tomarte uno necesitas ser un mínimo de tres comensales.
Dentro de la carta destacan como especialidades las croquetas de carne de cocido, de jijas, etc., la costilla asada con miel de brezo y romero en el horno, las rabas, los embutidos, los quesos y los guisos en olla ferroviaria.
En estos días de verano es difícil reservar, incluso encontrar que el teléfono no comunique, así que me acerqué a reservar y solo me servían si era en el momento, total que me senté a comer.
Hay que pedir con cuidado si quieres terminar las raciones. Empecé con unos espárragos. De buena factura y calibre, muy buenos, acompañados de unos tomatitos cherry, unas piparras y rúcula.
De segundo, costilla asada con miel de brezo y romero. Una enorme ración, bien asada, sin excesos de grasa, acompañada de una buena cantidad de patatas fritas artesanas, pimientos asados en tiras y pimiento verde asado. Una ración muy generosa.
