Hemos Comido…en Zissou, un lugar al que no vuelvo todo lo que me gustaría, siempre se me hace poco.
Septiembre 2017. Tiene una carta muy dinámica que ofrece opciones según el mercado. El otro día nos ofertaba un espeto de sardinas, unos rebozuelos; en definitiva, siempre encuentras algo recién llegado del mercado.
La carta no es muy extensa, contempla una veintena de elaboraciones, pero Ander y compañía hacen de cada una de ellas una especialidad, cada vez encuentras algo diferente sin perder de vista las elaboraciones de siempre, las que han sentado base.
Comimos, como viene siendo habitual, con cava, en esta ocasión At Roca Brut Reserva 2014 de Agustí Torrelló. A la vista presenta un aspecto limpio y brillante de color amarillo pálido, burbuja fina y persistente de evolución media, dominan los aromas afrutados donde destacan las notas de manzana y pera sobre el clásico un fondo de bollería. En boca es muy afrutado y se muestra muy bien integrado con el carbónico, muy fresco.
Comenzamos con un aperitivo de la casa, dos crudos que hay que probar. El comienzo prevee que la comida va a dar que hablar.
Rebozuelos salteados. Punto crujiente y sabor a monte, a seta. En Ziussou una de las maximas es «Exprime todo lo que puedas el producto» y siempre apuesta por un producto de calidad así que una gran parte del camino lo tienen hecho. Estos salteados me saben a otoño.
El resultado es una mezcolanza más contundente de lo que podría parecer. Si bien estas setas suelen cocinarse como guarnición, en este caso nos encontramos ante un plato bastante completo ideal para una comida ligera.
Seguimos con un clásico de la bahía adaptado a los dos comensales celiacos, quizás algo más hechas de lo que a mí me parece como perfecto, pero dada la calidad estaban muy sabrosas. Estos bivalvos como realmenrte me encantan son crudos, pero como éramos comensales con diferentes gustos en lo que se refiere a la elaboración de las almejas hubo que llegar a un punto de entendiemiento, el resultado esta racion, muy recomendable, para los amantes de las almejas a la sartén.
Bocartes. Aquí entramos en terreno sacrosanto, el bocarte es uno de mis pescados favoritos y a mi entender el más representativo del Cantábrico. Aquí estaban hechos a la plancha, una de mis maneras preferidas, aunque la verdad sea dicha da igual como los hagas siempre van a ser de mis preferidas, no conozco ninguna elaboración de bocarte que no me encante. Acompañados de una ligera vinagreta de tomate hacen de la ración un auténtico placer.
Continuamos con un ragut de mollejas. Cremosa de gran y agradable sabor, con la característica textura blanda de la molleja.
El ragut es un guiso que consiste en estofar trozos de carne en sus propios jugos, en definitiva carne en su jugo, en este caso mollejas, con este tipo de guiso se ve incrementado el sabor original del producto.
Para terminar, picaña de novilla. Es un corte de carne de vacuno, típicamente brasileño. En Brasil existe desde antiguo la tradición de cortar este pedazo separado del resto. Este corte se encuentra en la parte posterior de la espalda, teniendo cada vaca dos picañas, una a la derecha y otra a la izquierda.
Esta parte presenta una jugosidad y un sabor sin igual. Es, a mi entender, la carne perfecta para hacer al horno o a la parrilla, tiene forma triangular. Está cubierta por una capa de grasa blanca que le confiere parte del sabor, extremadamente bueno.
Y la carne resultó todo un espectáculo, en su punto. Poco más puedo decir pues duró instantes sobre la mesa; me recordaba, por la salsas que la acompañaba, a los últimos roast beef que he tomado, que se empiezan a introducir en nuestra cocina.
De postre hubo fresas y trufas.
Zissou es apuesta segura, cada vez que digo en casa de ir a comer aquí se apunta todo el mundo. Las elaboraciones están muy cuidadas y estudiadas, con un buen RCP. Y una atención de 10, la chica que nos atendió es un encanto y muy atenta.
