Hemos Comido…en la Moska del Riojano, cuando la pregunta queda en el aire… ¿Donde vamos a comer mañana que es el día de la madre?
Uffff, jarro de agua fría, a buscar un salvavidas que encuentre un sitio ESE DÍA. Pues lo encontré aunque no hubiera sitio en ningún restaurante del país, me consiguieron una mesa en la recién abierta Moska del Riojano. Anteriormente ubicada como tomacopas, ahora pasa a formar parte de una oferta más informal o privada que el comedor principal; nosotros comimos en una mesa alta similares a las de barra.
A mí me pareció un lugar más íntimo, rodeado de una gran oferta de vinos, otro entorno dentro del Riojano.
Aquí la carta ya es conocida y nos solemos limitar a repetir de ciertas elaboraciones que nos encantan. Algo que no me puedo perder son los gambones marinados, no os voy a repetir lo que pienso de ellos, pero deciros que si vengo y no los hay… qué disgusto!!
Otro de nuestros pequeños pecados, o entradas que solemos repetir, son los pimientos asados, no hay pero posible.
La presa es algo que también hemos repetido últimamente, por algo será.
Para terminar con el bacalao, digamos que a la cántabra, con una pedazo salsa de tomate inigualabre y un pescado de primera, grandes tajadas y grandes lascas, justo de desalado y de punto.
Para terminar, crema de limón y tarta de chocolate, apta para celiacos.
Comimos con unas copas de Brut Barroco y el resultado lo podeis ver al pie de esta linea. Comida de diez, salvado por la campana.