El cántabro Óscar Solana y el burgalés Rubén Hermoso fueron los ganadores del Premio Origins by Schweppes, que se celebró por primera vez en Burgos, concretamente en las instalaciones del Fórum Evolución.
El primero se llevó el galardón en gin tonic y el segundo en long drink . El jurado premió su creatividad y técnica a la hora de preparar el combinado y gracias a su éxito ambos consiguieron el pasaporte para la final que se celebrará en Madrid el próximo mes de julio. Los dos ganadores recibieron una dotación de 500 euros y optarán a conseguir el galardón final que asciende a 3.000 euros.
En 1783, Johann Jacob Schweppe, joyero de origen alemán residente en la ciudad suiza de Ginebra, inventa un sistema eficaz con el que introducir burbujas de dióxido de carbono en el agua envasada en botellas. La compañía fundada por Schweppe, a la que puso su nombre, se estableció en Londres, capital europea de la época, donde primero el agua con gas y luego las sodas de frutas hicieron furor.
No fue hasta 1870 cuando, a partir del extraordinario crecimiento que había tenido la producción de jarabes medicinales en la farmacia anglosajona, J. Schweppe & Co tuvo la idea de incluir quinina en la soda carbonatada de naranja para producir agua tónica; una bebida que además de refrescante era un medicamento para combatir el paludismo.
Para celebrar las sucesivas victorias de las tropas británicas en la India, un alto oficial británico propuso añadirle ginebra a la tónica para fabricar un combinado alcohólico; no está claro si se escogió la ginebra por aludir a la ciudad donde residía Schweppe al inventar la tónica o si fue debido las propiedades medicinales que desde la antigüedad se han atribuido a la ginebra.
Otra versión del origen asegura que el combinado de ginebra con tónica nace precisamente debido a las propiedades de la quinina para combatir la malaria. Los soldados británicos desplazados a la India comenzaron a combinar la tónica con la ginebra para poder mejorar el sabor de la primera.
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Tras conocer su primera posición en el concurso, nos acercamos y comenzamos explicamos por qué siempre que pasamos no se puede parar debido a la falta de aparcamiento. Pero el pasado sábado sí había sitio y paramos a tomar un café, que nos preparó Virginia, una camarera que acababa de empezar el día anterior y ya hace cosas como las de la foto.
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El lugar auna una serie de características que permiten comprender por qué nunca se puede parar debido a lo concurrido del lugar. Las camareras son de lo más atento y majo, no paran de hacer, servir, traer y llevar todo tipo de combinados. Los precios son muy buenos, los combinados estan hechos a las mil maravilas, con una amplia carta de destilados. El local es muy agradable, con un lugar en el exterior donde pueden jugar los niños, vamos que lo tiene todo. Ya me habían hablado de este sitio en La carniceria Cumbres del Pisueña, cuya dueña es bastante aficionada a este tipo de combinados y como teníamos una cata en La Jarradilla decidimos parar a investigar, lástima que no fuera mi hora de Gin Tonic.
Maceración de Gin Mare con té de rosa y jazmín, notas de chocolate, cáscara de naranja y limón mezclado con una tónica Schwepps original y acabado con un toque de eneldo, lima y un twist de naranja deshidratada. El resultado: un gin & tonic clásico con notas mediterráneas, primer premio y pasaporte a la final. Un lugar para recomendar por la calidad de los combinados.
Por EMC