Hemos Comido…en Corrales, con las Guerras Cántabras a la vuelta de la esquina nos acercamos un día entre semana.
Agosto 2016. Nos acercamos un amigo y yo tras haber visto ciertos comentarios en Facebook, nos costó un rato encontrarlo, se encuentra entre las calles traseras adyacentes a la principal. Eso sí, encontramos rápido donde aparcar.
Me había llamado la atención que todo el mundo que mencionaba el lugar hablaba bien en los comentarios que circulaban por la red, donde destacaban el buen precio, la buena elaboración y el tamaño de las raciones.
Ciertamente que el lugar es diferente, con una decoracion que podríamos calificar de ecléctica, pero agradable, como el personal de sala que lo atiende, atentos y simpáticos en todo momento y acertados a la hora de asesorarte.
Teníamos claro que nos íbamos a tomar un cachopo, pero sobre el primer plato teníamos dudas así que preguntamos. De entrada nos recomendaron que pidiésemos dos raciones pues nuestra intención era pedir tres. La idea inicial eran unas alubias con venado, unos chipirones y el cachopo, pero nos dijeron que era una barbaridad y que alubias y chipirones se habían acabado el día anterior y no los habían repuesto todavía.
Al final decidimos tomar dos raciones. De primero unos puerros rellenos, estos nos sorprendieron gratamente a los dos comensales, ante mi asombro, el otro acompañante es un incondicional de las grasas y no precisamente de las verduras.
Como os decía, los puerros estuvieron muy buenos, rebozados e inmersos en una salsa que acompañaba a las mil maravillas a la elaboración, hecha para untar que fue lo que hicimos.
De segundo el consabido cachopo, de un gran tamaño y relleno de rulo de cabra y cecina, jugoso, muy bien de punto. Terminamos los dos de cachopo hasta el gorro y nos gustó, la única nota negativa la pusieron las patatas que eran congeladas, de ser caseras el cachopo hubiera estado perfecto.
De postre tarta casera de cerveza, una curiosidad un poco «solida» pero buena de sabor y ración de buen tamaño.
En fin, el lugar merece la pena, unas elaboraciones clásicas no exentas por ello de atrayente, raciones de buen tamaño, un precio muy bueno y una atención muy buena también. Me quedaron interrogantes en la carta que hay que desentrañar, como el lechazo, el cochinillo, los torreznos y las alubias con venado, como mínimo. Hay que volver.
División Azul 3 39400 Los Corrales de Buelna 662212425