Este sábado nos hemos acercado a comer a Las Terrazas de Carmen, para disfrutar de cocina peruana de verdad. Creo que este restaurante es el más indicado para descubrir este tipo de cocina, donde se utilizan productos de calidad y no se añade a nada el aji-no-moto (glutamato monosódico), que por cierto me sienta horriblemente y que se utiliza muy alegremente en bastantes restaurantes de origen peruano.
Comienzan sirviéndote unas aceitunas peruanas y un par de salsas que te acompañan durante la comida. Las aceitunas peruanas son tipo botija, procedentes de Tacna, al sur de Lima. Algo similar a un encurtido.
Había mucho donde elegir, nos quedamos con ganas de pedir más, así que lo dejaremos para ocasiones posteriores.
✅️ Comenzamos con unos choritos a la chalaca. Son unos mejillones acompañados de una especie de pico de gallo picante. Muy buenos, nos encantaron a los dos comensales.
✅️ Ceviche de salmón y aguacate. Muy conseguido, texturas muy similares, la del salmón y el aguacate se complementan perfectamente, se funden en la boca; la ligera acidez de la leche de tigre y el picante leve le acompaña a las mil maravillas. Muy bueno.
✅️ Quinoa al pesto con langostinos. No acuerdo haber comido quinoa como centro de una receta nunca, ha resultado todo un descubrimiento. El pesto le daba sabor al pseudocereal, y juntamente con el langostino hacían que cada bocado resultase de lo más placentero.
✅️ Si hay una ración que nos ha encantado a los dos comensales ha sido los anticuchos. Muy diferentes a los que habitualmente ofrecen en la mayoría de los restaurantes peruanos, muy limpios, bien marinados, se deshacían en la boca, deliciosos.
✅️ Para terminar un arroz de marisco. Ya lo conocía de otras ocasiones, el típico acompañado de trocitos de tortilla francesa, algas y marisco, arroz suelto tostado al wok con salsa de soja.
De postre mousse de lúcuma.
