Después de visitar la Granja Ecológicos Anero, nos acercamos a hacer una visita a Fonso de El Baruco de Anero.
Octubre 2010 día de Todos los Santos. En la visita a la granja de Anero coincidimos con Jesús Sánchez inmerso en un reportaje sobre estos huevos, lo que dice mucho sobre su calidad. Si es algo de lo que gasta en su restaurante la calidad está asegurada.
Yo había leido en el instituto del huevo que no hay diferencia nutricional ni organoléptica que diferencie a unos huevos de otros, pero me parece que este aseveración tiene poco de real, como pude comprobar al tomar estos huevos como desayuno.
De entrada los huevos tiene una cáscara más dura, la clara es más tiesa y la yema se puede separar casi con la manos, la membrana que la separa de la clara es más flexible, la clara también es de un color más oscuro. Solamente a nivel mecánico y de apariencia se pueden comprobar diferencias. El apartado organoléptico lo veremos mas adelante.
Estaba a tiro de piedra de El Baruco de Anero y hacía mucho que no visitaba a Fonso. Así que me acerqué, enseguida comenzamos a hablar y salió el tema de la visita anterior. Me dijo que él también los tenía en carta y que me invitaba a desayunar para probar lo que le gusta desayunar a el y así comprobar lo que es un huevo con buen sabor.
La receta es simple, dos huevos batidos hechos en una sartén con un poco de mantequilla, de lo que resulta una tortilla francesa. No se hace mucho, ha de quedar jugosa en su interior, vuelta y vuelta. Unas rodajas de ibérico y pan tostado del día anterior.
¿Por qué dos huevos? Por que este tipo de huevo es más pequeño, y por que proceden de gallinas más jóvenes. Así que son de mejor calidad, al estar alimentadas con comida natural dan huevos de tamaño natural, no de tamaños deshorbitados. En producción ecológica es normal que los huevos sean clase M.
El resultado :
Tiene un sabor fresco e intenso, con un pedazo de pan es un placer. Probarlo y comprobareis la diferencia. En tortilla francesa se nota una mayor untuosidad. En huevo frito en cuanto llegue a casa lo probaré.
Por El Mule
También, según el mismo informe ( uno de los más completos realizados en nuestro país en esta materia), «en los huevos procedentes del sistema ecológico se obtienen niveles de calidad superiores a los intensivos», especialmente en cuanto a frescura, duración, y calidad de albumen. ´»Los huevos de ganadería intensiva tienen mayor permeabilidad en la cáscara y una peor formación, dado que su cámara de aire es mayor, además de un menor porcentaje de albumen denso – por lo que mantienen su frescura durante menos tiempo».
El sabor de los huevos ecológicos es mejor, menos estándar que los industrializados. Los consumidores perciben los huevos de gallinas criadas en libertad como de más alta calidad, mejor sabor, más auténticos y más naturales que los huevos procedentes de gallinas en jaulas.
Estas últimas líneas proceden del siguiente artículo 3 motivos de peso para rechazar los huevos del 3 un artículo que pone los puntos sobre las íes al mundo del huevo industrial, es bastante duro, para aquellos a los que nos preocupa el bienestar de los animales.