Esta claro que la Cueva no es un restaurante, es una institucion a caballo entre Cantabria y Madrid.
Siempre que hago este viaje para, bien para desayunar, bien para almorzar y en algun caso incluso para cenar. Por algo sera que ya ronda los 64 años de vida, nació como un modesto bar de camioneros al pie de la Nacional 611 y que hace ya muchos años se ha espècializado en una cocina tradicional de producto de cercania.
En esta ocasion me sente a la mesa antres que abrieran en restaurante pero como les conozco hace un frilera de años, Mirian me dio de comer.
Siempre me sueles recibir con una crema de calabaza o similar dependiendo de la huerta.
El pisto que sirteven si esta disponible en la carta tengo claro que no me lo pierdo.
Y que decir de las chuletillas, como a mi me gustan, doradas y crujientes, deliciosas.
