Comida en La Cagigona, un restaurante sito en La Concha, en el barrio La Iglesia, todo un descubriemiento de cocina tradicional.
Nada más sentarte te preguntan por tu elección, carta o menú, un menú que por lo que pude apreciar es generoso y de buen precio, pero la mayoría de la gente optaba por las especialidades de la casa: el cachopo, las croquetas y los huevos rotos con.
Pedí una ración de a lo que venía: cachopo. Me advirtieron del tamaño y también del relleno: jamón, queso y panceta, pero hasta que no lo tuve delante no me di cuenta de la magnitud del interfecto, no solo de su superficie también de su anchura y altura, es rectangular pero casi cuadrado y ocupa una bandeja de las clásicas de acero, además te lo acompañan con unas patatas artesanas de buena hechura y unos ricos pimientos verdes. Con la ración comen dos de sobra y tres casi, por cierto, estaba bien bueno y era de la casa, no de los que se compran ya hechos.
Yo, como suele ser habitual en el apartado tamaños, no hice caso y pedí una ensalada para acompañar y añadir frescura a la comida, me pusieron media. Estaba buena, con un tomate decente, huevo cocido, espárragos, bien de bonito en escabeche, etc.… Se quedó prácticante entera y un tercio de cachopo también, ya que resulta uno de los trabajos de Hércules era intentar acabar con aquella barbaridad de comida.
En fin, el cachopo es de lo mejorcito que conozco, tampoco es que sea un maestro en esta disciplina y elaboración asturiana. Me gustó el sitio, la atención, la comida y el precio. Por cierto, el cachopo tenía un precio de 19,50€ y la media ensalada 4,50€, pero no sé donde he puesto la factura.
