Hemos Comido…en Cachetero Comidas, situado en la famosa calle Laurel y recomendado por toda la gente a la que paramos por la calle preguntando por un sitio donde comer.

El restaurante Cachetero, que abrió sus puertas a inicios del siglo XX cómo una casa de comidas, se halla situado en el casco antiguo de la ciudad de Logroño. Cachetero ofrece una cocina tradicional riojana de calidad a la que añade presentaciones creativas e innovadoras.

Con la selección de buenas materias primas, frescas y de temporada, especialmente las verduras y con una elaboración meticulosa y esmerada presenta sabrosos platos como: caparrones, menestra de verduras de temporada, rape, calabacín, colitas de cigala, vieira y su coral, solomillo relleno, ensalada templada de chipirones y langostinos, rape sobre compota de tomate al vinagre de Módena, rulo crujiente de naranja relleno de arroz con leche, mouse de queso fresco con reducción de pacharán.
Una decoración clásica y elegante, en un ambiente agradable y acogedor y un servicio amable y correcto complementan la buena oferta gastronómica del restaurante Cachetero.

Después de un paseo por la calle San Juan y Laurel y habiendo tomado algún que otro pincho y vino, que por cierto pidas el vino que pidas esta bueno, y en la mayoría de los lugares los pinchos son buenísimos y hechos sobre la marcha, la pena es que llevando coche y no alojándonos en Logroño si no en Haro, al tercer vino hubo que parar, una pena, hay que volver pero situando el centro logístico en Logroño. El restaurante venia recomendado por toda la gente que paramos por la calle, que en primer lugar nos recomendaban este y en segundo las Cubanas.

Tras entrar a reservar, en buena hora pues por lo que pudimos comprobar a posteriori el local se lleno y en su mayoría de habituales, también era sábado por la mañana.

Una vez de vuelta y con la reserva en la mano llegamos los primeros, cosa habitual y pasaron a entregarnos la carta, y lo que había fuera, por cierto un montón, al ser un restaurante que basa su cocina en el mercado me pareció de lo más normal. Desde el principio se noto un buen ambiente, tanto por la decoración tradicional del local como por el personal que lo regentaba, de lo más amable, servicial y simpático. Una vez decidido el menú y dejando de lado, muy a mi pesar la carga alcohólica de la comida, pasaron a servirnos un aperitivo de bienvenida, consistente en un queso gratinado servido en unas cucharitas de cerámica muy rico, me he dado cuenta que en la mayoría de los restaurantes riojanos la bienvenida va acompañada de queso, cosa que a mí me encanta, siempre me ha parecido un excelente comienzo de comida, y me gusta más de esta manera que como fin de la misma.

Comenzamos con unas alcachofas en salsa verde compartidas, y servidas individualmente, ración generosa y las alcachofas de primera, bien limpias y acompañadas de sus tallos que a mí me encantan por ciento, la salsa verde perfecta, un plato diez y de lo más recomendable en esta época, enero época de alcachofas, no tengo ni que decir que las alcachofas eran naturales. De segundo y para mi sorpresa mi acompañante se pidió un solomillo a la plancha, buen taco del mismo, punto perfecto al gusto del que lo pidió y punto de maceración de la carne, con un toque de sal maldon y acompañado de unas patatitas, le gusto muchísimo, muy buena pieza, elaboración y ración.

Yo de segundo me pedí una de las especialidades de la casa el solomillo relleno de foie, el plato me encanto, perfecto, no puedo decir más plato estrella de la comida y recomendable al cien por cien.

Como veníamos de picar y la comida estuvo bien compartimos un postre similar a una tarta de queso con helado de hierbabuena, creo pues no lograba adivinar el sabor del helado, pero me encanto también un buen postre y digno de mencionar como recomendable, eso si la miel que lo acompañaba no me hacia tilín, pero es una cuestión de gustos, y a mí la miel no es precisamente santo de mi devoción.

Al final y tras preguntarnos por nuestra experiencia gastronómica, de la que estábamos encantados por cierto, estuvimos un rato hablando con el encargado, sobre la manera de preparar las verduras en la Rioja, pues no encontrábamos lugar donde comernos una parrillada, o unas verduras a la plancha. Nos decía que era difícil pues la manera tradicional es cocida, en menestra, o como mucho un panaché.

Si te acercas a Logroño y tienes la oportunidad de comer en este sitio no lo dudes de lo mejorcito, en lo referente al precio me pareció muy correcto, en consonancia con el producto ofertado, con el servicio y las instalaciones.

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Laurel 3 Logroño 26001 941228463

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