Samarkanda, ciudad mítica situada en la ruta de la seda, nos trae también a la memoria alguna de las narraciones de los cuentos de "Las mil y una noches". No esta muy lejos de la realidad Samarkanda (capital de la actual Uzbekistán) esta situada en el centro del gran oasis de Zerauschán.

Los Oasis son centros de encuentro, negocios y culturas durante el día, durante la noche lugares románticos, tranquilos y llenos de paz. Samarkanda abrió sus puertas en el año 1994, su entorno único en la Capital de España y su excepcional cocina hizo que desde el primer día el restaurante Samarkanda se convirtiera un lugar de referencia en Madrid.

Samarkanda nos sorprende nada mas entrar, nos traslada a un lugar difícil de imaginar en una ciudad como Madrid, su decoración colonial, de la mano del decorador Pascua Ortega y su entorno, por encima de un jardín tropical, con los salones del restaurante Samarkanda totalmente climatizados, tanto en verano como en invierno, y bajo la inmensa bóveda de la Estación de Atocha, nos hace sentir en otro mundo, mas cercano a la India colonial inglesa.

Samarkanda además recupera el viejo ambiente de la mítica Estación de Atocha, donde comer es algo mas que sentarse, es disfrutar del momento en un ambiente único y especial.

Un lugar muy agardable donde comer o tomar una copa con una cocina elabora y un servicio muy profesional. Cabe destacar la preparacion del turnedo de solomillo y el Steak-tartar de Solomillo.

Es un restaurante con mucho encanto, digno de visitar al estar dentro de la bóveda de cristal de la estación de Atocha y frente al jardín botánico, la decoración y el entorno están muy logarados. La comida y el servicio muy buenos, es ideal para celebraciones y eventos en Madrid. Un lugar agradable para recomendar, el precio para ser Madrid no es excesivamente caro.