Hemos Comido…en el Bar Cos en la zona del Machichaco, la tradición manda.

Todos los años, coincidiendo con las casetas de la feria de Santiago, bajo a comer en más de una ocasión con Alfonso Fraile. Una costumbre que se ha convertido en tradición, habitualmente nos movemos por los bares de la zona; en esta ocasión nos asentamos en el Cos, todo un referente de la zona desde la hora del desayuno, ya que sus tortillas son de las mejores por aquellos lares.

Bar Cos Santander

Verano y sed, estaba claro que Alhambra, ya que el cava o champagne luego condicionan bastante el trabajo, y un par de cervecitas son más livianas.

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La cocina del Cos se basa siempre en mercado, así que se centra en temporada; también tiene una buena conexión con los mares del sur de donde se trae más de un marisco, pero en este día mandaba la cocina cantábrica. Y qué mejor exponente que unos tomates locales con un  poco de cebolla de Bedoya y, eso sí, un buen aceite andaluz. Mejor comienzo y acompañamiento para la siguiente ración imposible. 

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Unos bocartes fritos, recién pescados, el rey del Cantábrico y yo diría que mi pescado favorito. Por supuesto estaban fritos a las mil maravillas, sin pasarse y respetando el característico sabor de este pescado para disfrutarlo desde el primer bocado.

Bar Cos Santander

Aquí podeis ver el tandem, uno de mis preferidos de la cocina veraniega cántabra.

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Y para terminar con el consorte del rey el bocarte, el bonito, en su guiso más conocido, la marmita, una buena marmita de bonito.

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Muy buena y la primera de este verano, bien ligada y sabrosa. Bonito, patata, pimiento y cebolla, un guiso muy básico, pero delicioso como pocos, y esta resultó perfecta.

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Para terminar un picón y un queso pasiego. ¿Qué más se puede pedir? Una completa comida cántabra de verano.

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Por El Mule.

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