Hemos Comido…en uno de los más turísticos restaurantes de Córdoba, a la puerta de la mezquita.
Noviembre 2018. Me apetecía volver a entrar a este lugar después de muchos años obviándolo, y he de decir que no falló en lo esencial.
El restaurante Casa Palacio Bandolero se encuentra enclavado en pleno corazón de Córdoba, frente a la mezquita-catedral, en un entorno declarado Patrimonio de la Humanidad. La casa conserva tanto la estructura romana como los diversos elementos arquitectónicos de sus sucesivas transformaciones
Cuenta con una sacristía donde se puede degustar una copa de fino venenciada de sus toneles de vino fino de Montilla-Moriles, y una amplia taberna donde degustar elaboraciones de platos cordobeses. Entre sus especialidades encontramos. gazpacho blanco con uvas verdes, reinetas y pasas, salmorejo cordobés con guarnición de huevos de codorniz y taquitos de jamón ibérico, ensalada de bacalao y naranjas con piquillos al hojiblanca virgen, alcachofas al vino de Moriles o berenjenas a la crema con productos del mar.
Pero veníamos con ganas de tomar jamón de los Pedroches. Cortado a cuchillo delante nuestro y que resultó el mejor que he tomado en este último viaje a la ciuada califal.
El jamón estaba acompañado de pan de verdad, tostado y regado con un AOVE de la zona, un hojiblanca. No resulta fácil encontrar pan por estos lares, ya que en los restaurantes sulen surtirse de picos y regañás, a mí lo que verdaderamente me gusta para acompañar un buen jamón es un buen pan, y este que nos sirvieron con un toque de calor resultó un buenísimo acompañante.
Yo me lancé y pedí un flamenquín, otro gran clásico de la cociana cordobesa. La primera vez que cené en Cordoba tomé un flamenquín y lechuga frita, aquella cena me dejó un buen recuerdo. Este que me ocupa resultó tener toda la pinta de quinta gama y juraría que lo habían sacado del congelador para ir directamente a la freidora, ya que su interior estaba bastante frío y con cierto nivel de dureza; eso sí, las patatas estaban bastante buenas.
Pues una de cal y otra de arena, aunque el jamón suplía con creces las carencias del flamenquín. El precio fue muy razonable, el cincuenta por ciento lo cubría el jamón, pero era algo que ya sabía de antemano. Seguro que vuelvo.
Calle Torrijos 6 14003 Córdoba 957476491