Hemos Comido…en La Cantina Garibaldi, siempre vengo ansioso del codillo que guisan en este lugar, pero esta vez se les había terminado
Diciembre 2018. Comimos con cerveza, mi acompañante con una Daura sin gluten y yo con una Pacífico típica del país azteca, una cerveza que me gusta bastante.
Siempre te ponen de bienvenida unos totopos con salsa ranchera y jalapeños.
Pero habitualmente se nos hacen pocos y no podemos resistirnos a pedir unos nachos Bikina, acompañados de guacamole, pico de gallo, puré de frijol y queso. Son únicos, no conozco otro lugar donde los hagan tan buenos.
Continuamos con unos langostinos jalapeños. Bien cocidos, acompañados de una suculenta salsa de jalapeños; esta elaboración no la conocíamos y nos pareció una buena opción para otras veces.
Alitas diabla. Estaban bien de picante sin pasarse, pero para mi gusto les faltaba estar un poco más doradas. También fue una nueva ración dentro de la oferta del restaurante, el sabor muy bueno.
Para terminar una enchilada de cochinita pibil, esta sí que la conocíamos y repetimos.
De postre tarta de queso.
Helado artesano de pistacho.
La nota resulta como siempre muy contenida para ser una comida realmente mejicana y de calidad.