En mi casa, siempre que se nombra al Brasas (Parrilla Brasas) nos apuntamos todos. Soy asiduo desde hace muchos años. Me chiflan sus deliciosos bocatas de solomillo ibérico a la brasa, también la costilla a la brasa; ambos han sido un recurso bien explotado por generaciones al comienzo de las salidas nocturnas.
Hoy en día se tercia siempre una buena comida, tanto de vegetales a la brasa (como los indispensables pimientos y champiñones) y por supuesto de una buena oferta de carnes.
Los champiñones son algo que habitualmente repetimos porque nos gustan un montón, hechos con calor y sal, son un verdadero disfrute.
Pasamos a las carnes. El otro comensal tomó una ración de lomo de ibérico a la brasa con sus patatas fritas, nunca defrauda. Yo tomé un churrasco, también con sus patatitas, como a mí me gusta, crujiente.
Poco hay más que decir, el Brasas tiene un RCP como pocos, buena atención y unas viandas que venimos disfrutando desde hace muchos años, por algo será.
