Hemos Comido…en la madrileña calle de Manuela Malasaña, cercana a la animada plaza del Dos de Mayo, es una calle de gran animación y con bastantes restaurantes de todo tipo, nacionalidad y precio.
Junio 2014. El otro día, después de ver una obra de teatro en la misma calle, nos animamos a volver a un restaurante que hacía tiempo que no visitábamos.
Es un local pequeño; pero bien aprovechado, con mesas bien dispuestas que no da la sensación de agobio de otros locales que aprovechan demasiado el espacio y tienes la mesa del vecino pegada a la tuya.
Una de las cosas que agradezco de este local es que siempre nos sorprenden con platos fuera de carta. En este caso fue curioso que lo que pedimos no entraba entre los platos habituales.
En cualquier caso, mientras nos decidíamos en que pedir para nuestra cena, nos obsequiaron con una copita de cava y un aperitivo de ricas almendras fritas.
Al final nos decidimos por un plato para compartir de primero y un pescado y una carne de segundos, junto con unas cervezas de bebida, que empieza a hacer calor en Madrid.
Mientras nos traían el primero nos obsequiaron con unos hojaldritos de morcilla con piñones, muy ricos.
Aprovechamos para fijarnos en nuestros vecinos de restaurante y contemplamos la variedad de comensales que tenía este día Bolivar. Desde un solitario oriental que había pedido un menú gastronómico y que iba haciendo fotos a todas las botellas de vino que incluía de maridaje hasta una familia con varios miembros, pasando por varias parejas de todas las edades.
Nos trajeron el primero que íbamos a compartir y que tuvieron el detalle de repartir en dos platos: una brevas a la brasa con jamón.
La foto no ha salido muy bien y no aprecia lo bueno que estaba esta combinación de sabores. Nos gustó bastante.
Después nos trajeron una ventresca al horno y una hamburguesa de solomillo con trufa y foie.
La ventresca al horno nos sorprendió; porque la primera idea es que puede que esté seca, pues la hacen con la parte superior algo tostada; pero luego al comerla está que se deshace en la boca. Viene acompañada de unas verduras en tempura muy ricas. De lo mejor de los platos del Bolivar.
Por otro lado la hamburguesa estaba perfecta de sabor y de punto. La trufa le da un “toque” que a mi me encanta. Agradezco por otro lado que no caigan aquí en el tópico de acompañarla con pan de hamburguesa, pues para mi que está mejor así. Lo único que no comparto son los pimientos de piquillo, de sabor un poco fuerte para una carne tan delicada.
Por cierto, la foto es de la mitad de la ración, pues la compartimos también junto con la ventresca.
De postre nos trajeron una tarta templada de manzana con una bolita de helado que hay que encargar a la vez que el resto, para que les de tiempo de prepararlo. Tenemos debilidad por este tipo de tartas y no nos defraudó. Riquísima.
Con el café nos trajeron unas tejas que estaban de vicio.
No hice foto a la cuenta pero nos salió a unos 75 € que me pareció una buena relación calidad/precio.
Me olvidaba decir que el servicio estuvo atento y muy correcto, como otras veces que hemos visitado este restaurante.
Manuela Malasaña 28, Madrid