Hace ya treinta y tantos años que empecé a guardar facturas, notas y comandas de todos los sitios en los que comía, bueno no exactamente la que comenzó fue mi mujer. Una de las razones era en un futuro sumarlo por curiosidad, luego esta manía se convirtió en tradición y me servía a su vez para recordar los sitios por los que habíamos pasado.

A lo largo del año 2008 mis amigos me liaron para montar una «WEB» donde compartiéramos experiencias fotos etc, pero al final me quede más solo que la una con todo este CMS y decidí tirar palante, aprovechar para usarle de recordatorio o biblioteca o almacén, como quieras llamarlo de mis experiencias gastronómicas.

No es mi intención convertirme en un gastrónomo entre otras cosas porque me parece algo endiabladamente complicado, pues la cantidad de variables que se mueven en torno a un lugar donde interviene el gusto, el olfato, la vista el tacto, hasta el oído es decir todos los sentidos y otra serie de motivaciones nada objetivas como pueden ser la belleza o la fealdad, y cierto tipo de predisposiciones, me resulta de lo mas subjetivo.

Yo solo hay una serie de datos que soy capaz de analizar, me gusta o no. Y hay otra serie de observaciones añadidas que me motivan todavía mas, me han tomado el pelo o lo han intentado o por el contrario me he sentido muy a gusto.

España país eminentemente comedor, donde los fogones mandan, tiene una de las gastronomías más variopintas y ricas del mundo, a mi por tradición y por enseñanza me ha tocado la ramita del vicio a la cocina y hago mis pinitos. Mi abuela fue cocinera profesional, y una comedora increíble, su refrán favorito era «muera Marta muera harta», hacia unos platos de lo más exquisitos con cuatro cusucas. Mi madre lo heredo de mi abuela y me transmitió a mi parte de ese conocimiento, incluso llego a dar clases de cocina. Por otro lado intervino en gran medida el padre de un amigo Pedro, que siempre nos estaba llevando a los sitios que le gustaban y el señor tenía un morro fino de narices, incansable anfitrión de larga velada, gran comedor, bebedor y fumador (de Cigarros), siempre dispuesto a dar una clase magistral de aquellos temas que dominaba, incansable orador, incansable lector, siempre dispuesto a contar cualquier anécdota que viniera a cuento y que hacía que las largas sobremesas se convirtieran en efímeras.

Tengo que contar alguna de sus anecdotas, porque si no reviento. A mí la que más me recuerda a él, es la siguiente :
Llevaron a unos invitados a comer a un conocido restaurante veraniego de Somo, total que al final le dice al encargado, puede darme una tarjeta, a lo que este le responde que por supuesto, total que cuando le traen la tarjeta le dice;  «Es que este sitio hay que recomendarle, pues dan mierda pero barata».  

Total que al final me encuentro, con una profesión que no tiene nada que ver con los fogones (Informático Sistemas), pero que si me permite viajar de vez en cuando y cambiar de sitio el pesebre.  A parte de mi profesión procuro viajar siempre que podemos mi mujer y yo para ampliar este nuestro intento de ampliar las fronteras gastronómicas.

En cuanto a mi redacción podréis comprobar que es más bien mala, y con bastantes faltas de ortografía, fruto de mi dedicación a los teclados. En algunos artículos aparecerá mención a otras fuentes pues no se que decir y me limito a poner lo que hemos comido y decidir si esta bueno o malo.

Empecé a introducir datos en Agosto de 2008 y tengo facturas de unos 1500 sitios diferentes de toda España, que iré metiendo poco a poco y si el tiempo lo permite, lo que voy haciendo es meter los últimos que son de los que más recuerdos tengo, espero que sea de vuestro agrado y que os sirva de algo.

 

va por uds

 

 

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