Hemos Comido…en Costa 43 en La Cañía, un nuevo lugar que viene a añadir ambiente a esta zona.
La zona del Sardinero, antaño lugar de reunión de jovencitos y no tan jovencitos, ha sufrido un marcado deterioro y un progresivo declive a lo largo de los años. En estas últimas fechas se observa una reaparición de locales de esparcimiento fuera de la época estival, con la apertura de nuevos locales que aportan de ambiente en torno al aperitivo y hora del almuerzo, para después retomar la actividad de la tarde y la noche.
Dejaron de existir lugares emblemáticos como el Niza, el Eros, Sunset, otros muchos situados en la zona de la calle Panamá y un largo etc. Los que quedaron fueron poco a poco perdiendo empuje para entrar en declive, lugares como el Lisboa donde encontrar una mesa era tarea imposible en cualquier epoca del año, donde nos reuníamos a tomar cerveza con ginebra.
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El Niza donde se encuentra hoy Telepizza en el Sardinero (calle Joaquín Costa), era el bar de Claudio, donde se servían unos buenos cubatas, una excelente mistela y unos ricos pinchos de chorizo, morcilla.
Antes de entrar en la zona de ambiente de la calle Panamá, había que comerse unas deliciosas hamburguesas en el Dandy, o el Eros a tomar un perrito o hamburguesa de la mano de Nisio o Mariano. Estos dejaron paso a lugares más especializados como el Caribe famoso por las copas, las hamburguesas y la mala leche del dueño.
Otros lugares menos alcohólicos pero igual de concurridos como La Italiana, famoso por sus helados artesanos y sus copas desbordantes de helado y frutas.
Y ya sumergidos en la noche, Albatros una de las primeras discotecas de la concurrida calle Panamá. Rebeca centro de reunión y discoteca de moda durante mucho tiempo, más concurrida por los más musicales del panorama. Sugar, otro de los clásicos de la calle Panamá… despues Quick.
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Y el Sunset, el lugar de reunión indiscutible para los surferos de los 80 en Santander.
Este nuevo local nace como gastrobar con la intención de ofertar una excelente comida a un buen precio y donde comer unas esmeradas raciones de una excelente calidad. La carta de vinos también incorpora una nada desdeñable cantidad de vinos de diferentes orígenes, es una mezcla de gastrobar y vinoteca. Viene a añadir una nueva y diferente oferta a la zona.
Comencé tomando unas croquetas de jamón, queso y boletus. Unas croquetas con una excelente masa, las de jamón con un buen sabor a ibérico, las de queso un ligero sabor, no saturadas y las de boletus con el típico sabor del boletus edulis, muy buenas.
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En esta comida me encontré con dos platos estrella, el primero, un bacalao al ajoarriero. El bacalao al ajoarriero es un plato sencillo, elaborado con bacalao en salazón cocinado en una sartén con diversas verduras; entre la más importante están el tomate, el ajo y pimientos. El origen de este plato no está muy claro, su nombre indica que se inició posiblemente en la actividad de los arrieros y posiblemente fueran componiendo los ingredientes del plato por el camino.
La ración estaba buenísima con el verdadero sabor que yo le atribuyo a este plato, unos buenos trozos de bacalao y un huevo, algo añadido a posteriori de la receta original. Una delicia de plato y muy recomendable.
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Y la segunda sorpresa, unos medallones de rabo con la típica y contundente salsa a compañado de unas patatas de las buenas. Otra de las raciones estrella de esta comida.
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En resumen, el lugar bebe de las fuentes del restaurante Los Infantes, dueños del gastrobar, la cocina es de calidad y de temporada, marcada por un precio sumamente contenido.
Vamos a ser habituales a este sitio, tanto para tomar una ración como para comer, como para tomar un vino.
Joaquín Costa 43 39005 Santander 942282009