Hemos Comido…en Ruilobuca en el Mesón Ocho, me fijé en él en una visita que hicimos a las Bodegas El Miradorio De Ruiloba y al preguntar me lo recomendaron.
Julio 2018. Sobre todo por sus carnes ( ganadería propia) y por ciertas elaboraciones como el revuelto de erizos, la morcilla con tomate y los pescados frescos.
Nada más llegar me encontré con una barra bastante animada, que así seguía cuando me fui. Lo que si resultó un calvario fue aparcar, di más vueltas que una peonza, al final ocupé el sitio de uno que se iba.
No quedaba libre ninguna mesa a excepción de la que ocupé, todo lo demás estaba reservado. Tiene un comedor bastante tradicional, con chimenea en una esquina que debe hacer las maravillas de los comensales en invierno, ya que tiene toda la pinta de usarse bastante.
Comí con una Estrella Galicia, una cerveza que me gusta bastante y a la que he tomado cariño en mis vistas a la comunidad gallega.
Comencé con marmita. La primera del año, pensé que por la cercanía a San Vicente iba a ser un sorropotún, pero no, era un clásica y riquísima marmita. Una ración de genial sabor patata en su punto, acompañada de un bonito añadido a última hora, lo que le permite al pescado estar más o menos jugoso, tomate, pimiento, cebolla y poco más, la clásica marmita de Cantabria.
De segundo albóndigas, palabra mágica. Acordándome de que la carne procedía de su ganadería, no me quedó más opción que subirme al carro de la albóndiga, que resultó ser primorosa, jugosa, de gran sabor y con una salsa para la cual todo el pan que te pongan resulta poco. Acompañadas de unas patatas fritas mojadas en la salsa, lo que las aporta valor. Las albóndigas son altamente recomendables.
Me habían recomendado el revuelto de erizos, pero cuando me enteré que eran en conserva decidí no pedirlo, pero los comensales de los alrededores lo pedían casi todos, así que decidí tomar de postre un revuelto. Y fue una agaradabilísima sorpresa, un revuelto bien hecho, ni completamente cuajado ni crudo, con unos huevos de muy alta alcurnia y un buenísimo sabor a erizo. Me entusiasmó el revuelto y lo recomiendo.
Quedaron bastantes raciones en el tintero, como un buen chuletón u entrecote, la famosa morcilla con tomate, etc. Volveré, seguro.
Por cierto, me encontré a la salida con un buen amigo que es habitual del lugar.
El precio resulta bueno, cocina tradicional de calidad, una carta no muy extensa pero centrada en especialidades y una corta carta de vinos tradicionales.
Barrio Iglesia S/N, 39527 Ruiloba 942 72 01 95