Cinco días antes de la cata de presentación de los nuevos vinos de Raventós, dio la casualidad que estuve tres días en Barcelona por trabajo y, a la vuelta hacia Santander, aproveché para hacer una pequeña parada en San Sadurní de Noya.
Raventós i Blanc es una de las más largas tradiciones vitivinícolas documentadas del mundo. La granja familiar donde hoy nacen sus vinos pertenece, desde el año 1497, a la familia Raventós.
Cinco siglos de dedicación al cultivo de 90 hectáreas de viñedos y bosque, y una saga ligada a esta tierra generación tras generación. Hoy, esta finca de viñedos, bosque y lago se mantiene unida, con 44 parcelas que la actual vigésimo primera generación –Pepe Raventós– cultiva de acuerdo a la viticultura biodinámica. Raventós i Blanc, fiel a la tradición, sitúa la relación entre el hombre y la naturaleza en el centro de su filosofía de elaboración.
Fue Josep Raventós Fatjó quien, a raíz de un viaje a la Champaña, en el año 1872, elaboró el primer vino espumoso con segunda fermentación en botella, siempre con uva autóctona.
A finales del siglo XIX, 1888, Manuel Raventós Domènech estableció el cupaje del espumoso del Penedés solo con variedades autóctonas: Macabeu, Xarel·lo y Parellada, cupaje todavía vigente hoy.
Sin duda, una de las figuras más influyentes del siglo pasado fue Josep Maria Raventós i Blanc, heredero de la Finca Raventós y de Can Codorníu; responsable de la expansión de Codorníu en los años sesenta, impulsor y creador de la DO Cava; soñaba con un vino espumoso de máxima calidad. Trabajador incansable por el prestigio del cava y fundador, en el año 1986, de la bodega Josep Maria Raventós i Blanc, situada en el centro de esta finca histórica con el sueño de recuperar el vínculo entre hombre y naturaleza, y apostar por unos espumosos de máxima calidad.
En el año 1986, Manuel Raventós i Negra hizo el primer cava de finca.
Manuel y Pepe Raventós, hijo y nieto de Josep Maria Raventós, son los encargados de hacer realidad el sueño del abuelo: convertir esta bodega en una marca viticultora de prestigio internacional. Los dos enólogos han situado Raventós i Blanc entre los mejores vinos espumosos del mundo, fieles a una finca especial, un clima concreto y a un método que persigue la excelencia con la mínima intervención del hombre.
Dinámico, enérgico y amante del mundo del vino y la viticultura, Pepe Raventós se incorpora a Raventós i Blanc en el año 2001, pero su vinculación con el mundo del cava se remonta a cuando era pequeño y pasaba los veranos vendimiando en Sant Sadurní, donde han vivido veintiuna generaciones de su família, desde finales del siglo XV.
Su vida ha estado marcada sobre todo por el vino. Desde muy joven compartió horas de trabajo en el campo en Saint Emilion, aprendiendo a elaborar tintos. Adquirió experiencia en la elaboración de vinos trabajando con Didier Dagueneau en Pouilly-Fumé AOC, Loira; Nicolas Chiquet en Dizy, Champaña, y Jean Patrick Merignac en Saint Philippe d’Aiguilhe, Burdeos.
En el año 2012 decide que Raventós i Blanc abandone la DO Cava. Al mismo tiempo, decide crear Conca del Riu Anoia, porque cree ciegamente que existe una oportunidad para el tipo de vionos que vienen elaborando vinos, sinceros, fruto de una finca, de un clima concreto, de unas variedades autóctonas y de una viticultura exigente, precisa y respetuosa.
Los suelos de la finca tienen una particular historia geológica que comienza hace 40 millones de años, cuando se produjo el choque entre las placas continental y africana, y como consecuencia se forman las principales cadenas montañosas de Europa y de España.
Después, hace 20 millones de años, Córcega y Cerdeña se separan del continente y se crea el Vallès Penedès. Por aquellos tiempos, este valle estaba cubierto por el Mar Mediterráneo y continuó así durante 4 millones de años más, hasta hace al menos 16 millones de años. Luego, se produjo la desecación definitiva del estuario del Anoia, dejando infinidad de vida marina carbonatada (fósiles) en el interior de la roca madre calcárea; otorgando a estos suelos una personalidad única.
Por consiguiente, estos suelos son básicamente arcilla sobre roca madre; caliza con gran cantidad de fósiles marinos
Raventós i Blanc de la Finca 2015
De la Finca proviene de una de las viñas más históricas, plantada en vaso en 1964: la Vinya dels Fòssils.
Situada en las terrazas más altas del río Anoia, la Vinya dels Fòssils tiene un suelo marino con una alta presencia de fósiles, lo que caracteriza la estructura y la composición edafológica de este viñedo. Los carbonatos son el componente que aporta la principal fuente de tipicidad a este espumoso de alta expresión salina. Un espumoso con identidad y personalidad únicas.
Las plantas de la Vinya dels Fòssils proceden de la selección masal que llevó a cabo Manuel Raventós Domènech en 1888. Creador de la fórmula del espumoso del Penedés al combinar las tres variedades autóctonas, Macabeu, Xarel·lo y Parellada, Manuel Raventós también experimentó con la plantación de pequeñas parcelas separadas: de las cepas que daban mejor uva, seleccionaba los sarmientos para nuevas plantaciones.
Color amarillo pálido, con una fina burbuja que forma bien su corona. En nariz presenta aromas a flores blancas, notas cítricas y minerales. En boca se presenta fresco, elegante y agradable. Excelente acidez. Final largo. Uno de mis espumosos predilectos de cabecera junto con el De Nit tambien de Raventos.
Manuel Raventós Negra 2011
Manuel Raventós Negra, es la selección personal que hace Manuel Raventós de los mejores vinos de la añada. Es su coupage personal. Un espumoso de autor. Para los amantes de los vinos frescos, con acidez, estructura y volumen, tenso en boca, burbuja fina y aromas tostados y mantequilla. Color oro.
Un espumoso que, por su carácter excepcional, se embotella solo en las añadas más especiales.
Los seis años de crianza en rima le aportan un color oro subido y una maravillosa estructura en boca, además de una textura sedosa envolvente con un final largo y amargo propio de los vinos de la Conca del riu Anoia. Los vinos que Manuel Raventós ha seleccionado para esta añada ha sido el Xarel·lo de diferentes parcelas de la finca; el xarel·lo es nuestro sello de identidad, la variedad que permite hacer largas crianzas a nuestros vinos espumosos.
Pocos vinos espumosos transmiten de manera tan pulcra y nítida una sinfonía de matices tan sofisticados. Hinojo, manzana roja, membrillo, avellanas y perfume de sotobosque. En la boca y gracias a los más de 72 meses de crianza la burbuja está fundida, la textura es delicada y el final seco y muy placentero. Una botella excepcional destinada a ocupar el podio de los mejores espumosos de la historia de la casa.
Mas del Serral 2007
Proviene de la parcela Clos del Serral, suelos miocénicos, carbonatados con fósiles marinos, vendimia el 12 septiembre de 2007, 13 días en fermentación, crianza en depósito de inox, cemento y cerámica sobre lías, fecha de tirada (13 de junio de 2008).
Amarillo pálido, reflejos oro viejo y ténues dorados. Nariz fina, compleja, fruta confitada, orejones, con mucha frescura. Boca finísima, emocionante, compleja, fresco, transmite frescura y juventud, vinosidad extrema.
Xarelo 2016 Vinya del Noguer
Un vino natural seco, sin azucares. Se Hizo una selección de uva en viña, aunque la uva era sanísima debido a la calidez y sequedad de la añada. Recogido con cajas y entrada directa en prensas. Prensada de la uva entera, para evitar al máximo la oxidación durante el prensada y sacar el mosto de más calidad.Vendimia manual con cajas, prensado de la uva entera con un 50% de rendimiento de prensado. No utilizamos ningún aditivo enológico (No sulfitos). Levaduras utóctonas de la viña, no hacemos pie de cuba.
No sw desfango y fermentó naturalmente sin incluir ningún aditivo ni conservante enológico. Fermentación sin control de temperatura en un ánfora de cerámica de 1.000 litros y un fudre de roble de 1.600 lts. Vendimia el 13 de septiembre, el ánfora fermentó rápido y terminó la fermentación el 13 de octubre. En cambio, en el fudre se paró la fermentación en invierno y con los calores de primavera acabó la fermentación. El 20 de abril se dio la fermentación como terminada con 4.2 g/L de azúcar.
El 27 de abril se realizó el cupage de la ánfora y fudre para terminar embotellando el 28 de abril sin estabilizar ni filtrar. Mantienn el vino en botella un mínimo de 6 meses.
Recuperando el legado del tatarabuelo Josep Raventós i Fatjó, en la última década, Pepe Raventós ha posicionado los espumosos de Raventós i Blanc entre los líderes del país. Un paso más allá y con un espíritu de intervención mínima presenta por fin sus vinos más limitados y personales elaborados y criados en el garaje de casa. Es puro xarel·lo de la viña del noguer alt, plantada en vaso sobre suelos calcáreos de textura arcillosa en 1970. Tiene un color oro pálido que rehúye de transparencias. Su perfume es sugerente, con recuerdos de manzanas verdes y maduras, flores, pipas de girasol y plantas mediterráneas como el laurel, el hinojo y la hierba luisa. En boca la entrada es amorosa y poco a poco se va arrapando con una textura ligeramente tánica y sápida con un final ligeramente salino dejando unos recuerdos refrescantes con notas de cereales y café tostado.
Can Sumoi 2017
Can Sumoi es la nueva finca de vinos naturales de Raventós i Blanc. Una vez salieron en el año 2012 de la D.O. Cava, decidieron buscar el lugar más adecuado para elaborar este tipo de vinos. En Can Sumoi encuentran la ubicación adecuada. Un finca de 400 hectáreas, situada a 600 metros de altitud. Con 20 hectáreas de viñedo con variedades autóctonas, Parellada, Sumoll y Xarel·lo, esta última en proceso de recuperación. La finca también cuenta con 3 masías del siglo XVIII y una antigua bodega.
Aquí Pepe Raventós, enólogo y viticultor, quiere elaborar vinos naturales con origen, obteniendo el fiel reflejo de la tierra donde nacen y su paisaje. Para ello, trabaja toda la finca de forma biodinámica, y elabora sus vinos recuperando las tradiciones rurales y sin añadir ningún tipo de aditivo enológico.
Es un vino blanco elaborado con Xarello de viñedos situados a 550 metros de altitud sobre suelos arcillo-calcáreos, plantados en vaso.
Tras una vendimia manual, la uva es despalillada y pisada suavemente en atmósfera inerte. La fermentación es en depósitos de acero inoxidable , a temperatura controlada, 16°C,con levaduras indígenas del viñedo. Una vez termina la fermentación alcohólica realiza la fermentación maloláctica de forma espontánea. Reposa con sus lías finas durante 3 meses realizando 2 battonages semanales. Se embotella sin estabilizar, sin filtrar y sin ningún producto enológico añadido.
El resultado es un blanco muy expresivo, con notas a hierbas mediterráneas, toques frutales maduros y un paso por boca intenso y de acidez muy bien integrada.
Textures de Pedra 2014
Es la exploración de tres variedades locales tintas: Xarel·lo vermell, Bastard negre y Sumoll. Textures de Pedra es un Blanc de Noirs concentrado en boca y con gran potencial para el envejecimiento. En este momento pasa por ser mi cava favorito, aunque no se encuentre en denominacion
Textures de Pedra recibe su nombre por el viñedo del que proviene, la Vinya Més Alta, situado en la cima del Turó del Serral, la altitud máxima de las fincas de Raventos, donde los suelos muestran una textura pedregosa. La geología de estas parcelas hace que las raíces de las cepas tengan que ir a capas mucho más profundas para buscar agua (son suelos más frescos), y eso proporciona una uva que favorece la elaboración de vinos más concentrados, con más estructura.
La Bastard negre es una variedad autóctona descubierta en la finca de Raventos recientemente. Hasta el verano de 2015 estaba identificada como Monestrell, pero al someterla a pruebas de ADN se confirmó que se trataba de una uva local mucho más atípica y en desuso: el Bastard negre. En cata, esta variedad es rústica y de alta acidez, muy bien adaptada a esta zona, y aporta a Textures de Pedra fuerza y potencia, además de densidad y textura en boca, reforzando su tono dorado y dándole volumen y tensión.
Aquí terminó esta cata, con una serie de vinos que reflejan una expresión distinta dentro de los vinos con origen en Cataluña, más en concreto en La Conca de Anoia, una bodega que no ha dudado a la hora de salir de una denominación de origen creada por sus antepasados y empezar a crear nuevas opciones a la hora de elegir un vino, ninguno de ellos deja indiferente.
