Nunca nos cansamos de volver al Restaurante El Remedio en Ruiloba. Es otro nivel.

Cuatro amigos relacionados con la Gastronomía y la Sumillería que se ponen en manos de Samu para comer y en las de Tolín para beber.

Empezamos la fiesta:

Una crema de calabaza acompañada de Mejillones encurtidos acompañados de Manzanilla Sacristía AB, saca del 20. Selección de Antonio Barbadillo en Sanlúcar de Barrameda.

Bacalao con trufa y Mar de fondo, blanco IGP Costa de Cantabria. Estábamos viendo una parcela de su viñedo desde el ventanal del restaurante.

Guiso de pulpo y parmentier de patata con un blanco gallego, Ramón Do Casar, D.O. Ribeiro con Treixadura.

Micuit de foie con verduritas acompañado de Juvé & Camps Reserva de la Familia Gran Reserva 2018.

Caricos de Cantabria guisados con verduras, guindilla y generosas lascas de trufa. Acompañados de Amaren 2020, Selección de Viñedos. Denominación de Origen Calificada Rioja.

Merluza del Cantábrico con La Caña, un Albariño Denominación de Origen Rias Baixas.

Pechuga de pato confitado con apionabo, pera al vino y castañas. Tinto Juan Gil traído de la D.O. Jumilla.

Capuchino de leche helada y un moscatel naturalmente dulce de Jorge Ordóñez & Co. Traído desde la D.O. Málaga. Añada 2023.

Champagne Pierre Gimonnet Special Club 2014. No veas cómo se abre en un decantador.

Unos dulces para terminar con café de El Dromedario.

Restaurante El Remedio, en Ruiloba. Acabo de leer una entrevista a Carlos Fernádez, de Bodegas Tierra en la Rioja Alavesa: “Somos buenos, somos únicos y lo podemos hacer mejor”. Esto es lo que debe pensar el equipo de El Remedio, capitaneados por Samuel; porque lo hacen cada vez mejor.

Sublime.

Por Alfonso Fraile

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