Hemos Comido…en Asubio, uno de los recursos que más a mano tenemos y de donde siempre salimos con una sonrisa.
Un domingo que te pilla de vermuts y se te pasan las ganas de ir pronto a casa a manchar la cocina, ¿donde comemos? Pues a Asubio que está a tiro de piedra y podemos comer en la barra, que de vez en cuando nos gusta.
Hoy tocaba blanco de Cantabria, Casona Micaela, que sabes que nunca falla. Nuestro amigo Carlos Recio siguie haciendo un trabajo encomiable en el oriente cántabro, en Villaverde, su bodega es la que más aspecto tiene de tal y una de las de más solera.
Comenzamos con uno de los imponderables del lugar siempre que te acerques con un comensal celiaco, el salmorejo libre de gluten, que resulta de los mejores que conozco, aparte de ser un lujazo para cualquier celiaco.
Las alcachofas son otro de los que no nos saltamos, siempre que estén disponibles, ya que la alcachofa confitada con crema de ajo de Nacho es UNICA.
En esta visita tomamos unos bocaditos de bacalao, los clásicos soldaditos de Pavía, también aptos para celiacos, que resultaron deliciosos de verdad, el punto del bacalao perfecto y una fritura crujiente y libre de aceites.
Como final del salado, media de los fabulosos callos a los que nos tiene acostumbrados Nacho, la receta de su madre. Unos callos que han ido adquieriendo fama a lo largo del territorio nacional, más de uno que conozco se pega el viaje con tal de probarlos.
El otro comensal se tomó un flan de queso, al que es adicto desde hace tiempo.
Yo no tomé postre ya que había comido suficiiente.
Al final siempre llega la cuenta, como podeis ver la relación cantidad precio está más que justificada, un buen precio por una buena comida.