Hay visitas que son obligadas y a la vez esperadas.
Como la de hoy. Melly es uno de los pocos restaurantes donde sirven calcots, es algo que ningún año me pierdo, y ya van 18 ni más ni menos.
Este año tenía disponible en la carta de vinos Llopart Brut Nature Reserva, un Corpinat que nos acompañó durante toda la comida.
Color amarillo pálido muy brillante. De burbuja fina y muy integrada. Penetrante y limpio, con recuerdo de fruta blanca y cítrica en perfecto equilibrio, acompañado de delicados toques tostados y cremosos fruto de su larga crianza.
Estaba claro que en centro de la comida eran los calcots que nos los sirvieron con babero, envueltos en periódico y acompañado de romesco y ali oli, una buena ración.
Yo tomé butifarra con patatas fritas, me gustó, es algo que suelo repetir todos los años en estas jornadas.
El otro comensal tomó secreto, bien crujiente y tostado, pero jugoso, también acompañado de patatas fritas artesanas.
Terminé con una tapa de caracoles, de los que todavía sigue elaborando y que me tienen comido el sentido, por supuesto que hubo que pedir pan para terminar con la salsa.
De poste mi clásico del lugar, queso fresco de La Jarradilla con membrillo.
Empieza la temporada del calcots en Somo, en Melly, no te lo puedes perder.