Hemos Comido…en Laredo en Everest. Una buena oferta de diferentes menús y pescados, todo un referente de cocina clásica.
Julio de 2014. Venía de Vitoria donde el día anterior había asitido a XII Edición del Premio Giraldo al mejor plato de bacalao . Pasaba por Laredo justo a la hora de comer, me acerqué por el puntal a ver si había algun sitio que no hubiese tocado y me encontré con este lugar, del que me chocó el nombre. Luego me enteré de que son parientes del Everest 2.
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El local esta presente en la oferta gastronómica de este municipio desde 1964, este clásico de la villa ofrece una gastronomía elaborada con productos de la región.
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La cocina que practica es tradicional, casera y de picoteo, tiene como especialidades cocido montañés, paellas y arroces, ensaladas, lechazo al horno, así como una amplia carta, menús degustación de mar y tierra y variedad de pinchos en la barra. De lunes a domingo también ofrece un menú diario de 15 euros.
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Me pedí un menúde mar, pero tenía antojo de una ensalada que vi en la carta, así que la añadí al menú.
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Comenzé con la ensalada de bacalao. Bacalao con un excelente punto, buen aceite de oliva virgen de marcado sabor que amenizaba de por sí cualquier ensalada, un buen y maduro tomate acompañado de una fritada de ajos, bastante dorados y crujientes. El unico toque negativo la reducion, pero pudo ser esquivada. Me supo de maravilla esta ensalada atípica.
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Dentro del menu de mar comenzamos con unas tradicionales almejas a la marinera. La clásica elaboración de almejas en nuestra comunidad, acompañada de esa sabrosa salsa verde que invita a hacer barcos y untar como si la vida te fuera en ello. Una almeja de buena calidad y tamaño, y una esmerada elaboración, justa, sin pasarse de hechas. Las prefiero al natural pero el hacer barcos me vuelve loco y mas con estas salsas.
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De segundo una racion muy clásica y demandado por las cartas estivales, unos langostinos a la plancha. Algo a lo que no se resiste ningún veraneante, por lo que tengo visto. Estaban acompañados de una salsa similar al ajillo, una elaboración poco frecuente, aún estando con cáscara los langostinos, este ajillo les aporta un excelenete sabor. Lo único es que puedes imaginarte como terminan las servilletas, que por cierto no eran de papel, algo que empieza a ser dificil de ver en la mayoría de los restaurantes y no solamente en los más populares.
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Y para terminar, el rey de la comida, que en esta ocasión era un tronco de merluza pero se avinieron a cambiármelo por una rueda de bonito debido a mi animadversión por el anterior pescado. Una rueda de bonito encebollada, hacía unos cuantos años que no lo probaba de esta manera, sobre una rodaja de tomate, acompañada de un excelente aceite y de cebolla pochada junto con el bonito, este hecho a las mil maravillas, nada seco, bien jugoso, del que di buena cuenta.
Dentro del menú habia postre pero no tomé debido a que no podía más.
En resumen, un lugar recomendable, con un buen menú del día y una buena atención al cliente. De hecho, llegé el primero y tuve que esperar a que abrieran el comedor, cosa que hacen a las 13:30 y cuando me fui estaba completamente lleno y con gente esperando. Algo tendra el lugar, yo por lo menos salia muy a gusto.
Avenida de la Libertad 50 39770 Laredo 942611694
