Hemos Comido..en Salamanca, en La Hoja 21, lo vimos de paso, camino al centro y nos gustó tanto la carta como el local.
Marzo 2018. Paramos y reservamos con la suerte de que era al última mesa que quedaba, nos fuimos a dar un paseo y a la hora de la cena volvimos. Aún siendo primera hora los clientes ya habían llenado prácticamente el local, contando además que al poco llegó un grupo, de unos veinte comensales, que ocupaba una mesa bien grande.
El restaurante La Hoja nace en el año 1998 de la idea de dos hermanos, Alberto y Sebastián, en un local ubicado en el pasaje de la Plaza Mayor. Una decoración minimalista y sencilla hacía de La Hoja un lugar acogedor. Dos años después la Hoja, cambia sus instalaciones del pasaje Coliséum y se une a San Pablo 21, naciendo así La Hoja 21, con un comedor de líneas minimalistas, pero con toque clásico.
Al frente de la cocina de La Hoja 21 se encuentra Alberto López, cocinero formado en la Escuela de Hostelería de Salamanca en su primera promoción. Alberto tiene una larga trayectoria profesional, habiendo trabajado en restaurantes de la talla de Arzak, Subijana… hasta que en el año 1998 abrió con su hermano La Hoja. La cocina de La Hoja 21 sienta sus bases en elaborar una cocina moderna con toques tradicionales, que pasan por el manejo de productos de máxima categoría adaptando estos a la identidad regional con ideas claras en el sentido de la evolución.
El restaurante dispone de una extensa carta en la que imperan los productos de cercanía con elaboraciones modernas. Nos llamó la atención un menú desgustación que coronaba la entrada, si no hubiera sido la hora de cenar habríamos disfrutado de él seguro.
La carta dispone de toda la información relativa a alérgenos, por lo que se hace fácil pedir para un celiaco.
Continuamos con el tradicional pan caldeal que tanto me gusta. También nos pusieron pan sin gluten.
Mi acompañante pidió carpaccio de alcachofa. Estaba bueno, pero tenía cierto resabor a limón que no me entusiasmó. Estaba acompañado de unos berberchos, una elaboración poco usual, sabrosa y con buena presentación. El único pero el ligero sabor a limón, supongo que fruto de la cocción de las alcachofas.
En la puerta me llamó la atención de la carta la morcilla de León con oreja: Oreja Crujiente con Mousse de Morcilla. Una elaboración que en un principio puede parecer una barbaridad, pero que para nada lo es. La morcilla resulta suave, sin picar excesivamente y la oreja aporta textura y refina el potente sabor de la morcilla. No me resultó pesado y me agradó mucho. Una elaboración muy recomendable.
Mi acompañante tomó de segundo presa ibérica. Este plato fue la estrella de la cena. Perfecta de punto y sabrosa a más no poder. Yo que la probé, por supuesto, y estaba imponente, sabrosa, jugosa y con un perfecto toque de josper.
De segundo carrilleras de morucha. No decepcionaron lo más mínimo, salsa contundente y sabrosa, la carne con la textura característica de este guiso y un parmentier que también merecia la pena. Las gocé pero que bien gozadas.
De postre un helado al que nos invitaron debido a un derrame de líquido que tuvo lugar a la hora de servir una copa de cava. Lo cierto es que no fue para tanto, pero tuvieron el detalle.
Tenemos que volver a probar más cosas. El servico resultó muy pero que muy amable, conocedor de la carta y de los vinos, seguimos parte de sus recomendaciones y la cena fue todo un acierto. El precio muy bueno.
San Pablo 21 37008 Salamanca 923264028