La Chalana es un restaurante asturiano especializado en marisco y productos del Cantábrico.
Son habituales sus jornadas (bogavante, chigre, etc) y sus menús, tanto del día como especiales. Últimamente ha estado en el foco de la prensa por motivos alejados del ámbito gastronómico que es lo que aquí me ocupa. Fue fundado por el empresario Carlos Suárez y en la actualidad cuenta con tres locales en Madrid y dos en Asturias. Su última apertura, de hace un par de semanas, ha sido en el barrio de Prosperidad (Chamartín), así que he ido a conocer su menú del día.
Al tratarse de un nuevo local, en el que han estado trabajando en la reforma más de seis meses, se nota que está todo impecable. Decorado con gusto, con viveros de langostas y decoración marinera en las paredes. Tiene una larga barra y un comedor en la zona delantera y uno enorme en la zona trasera. Además, el local cuenta con una planta baja (que de momento no está habilitada) y que tiene una capacidad de al menos para 50 o 60 mesas más.
Su oferta de menú del día (de lunes a viernes) consta de cuatro platos fijos que cambian cada día. Es decir, no puedes elegir. Esto ya resulta sorprendente al ser lo habitual un primero, un segundo y postre o café. Aquí añaden un plato más.
Comencé con una menestra, que viene presentada en una olla para que se sirva uno mismo lo que quiera. Abundante y rica. A continuación un plato de chipirones en su tinta con arroz blanco. El calamar en su punto, muy sabroso.
Yo con esto ya había comido cuando sacaron un pitu de caleya asado (una pechuga enorme) con patatas fritas. Quizá fuera porque ya no tenía hambre, pero me pareció algo insípido, apenas lo probé. De postre, un trozo de flan, que estaba como a mí me gusta, no demasiado dulce.
En definitiva, un sorprendente menú tanto por la cantidad como por la calidad a un precio muy competitivo de 13,9€. Dejo pendiente volver otro día a una de sus jornadas. Recomendable.