Panadería Oslé fue fundada en 1954 por Francisco Oslé Lavín, natural de Sarón, en este pueblo empezó su labor como panadero, en la panadería de Sarón.
Con el tiempo se estableció por su cuenta en Heras. Posteriormente su hijo, Francisco Oslé, trasladó la panadería a Gajano, donde se halla actualmente. Francisco Oslé y su hermana Gladys Oslé son quienen regentan el negocio.
Es el único establecimiento de Cantabria que ha sido reconocido en el Top-80 y la estrella del sector. La ruta española del buen pan 2017 y que repitieron en la pasada edición 2018, un reconocimiento a los mejores 80 panaderos de España. Este premio a la excelencia elabora una ruta del pan fruto de la colaboración entre Pan de Calidad y Panàtics de la que os dejo un listado en este link.
El significado de la palabra panadería últimamente se ve ennegrecido por un tipo de panadería industrial que no tiene nada que ver con este tipo artesano de panadería. Esta se basa en la elaboración de panes de muy alta calidad con masas madre propias, elaboradas en su totalidad con harina ecológica. Este pan no tienen nada que ver con el industrial, que prácticamente carece de aroma y sabor, y consigue unas pìezas con una calidad que salta a la vista, productos sanos con gran valor gastronómico.
La tradición de las elaboraciones básicas ayudada por las más modernas tecnologías en los procesos mecánicos.
Las harinas que se emplean son de varios tipos, todas con el denominador común de ecológicas, también se trabaja con diferentes cereales y semillas, lo que permite obtener una gran variedad de combinaciones, las mas demandadas: el pan de pueblo, la hogaza pasiega, la chapata, el gallego, el bastón y la baguette.
En la oferta no faltan otro tipo de panes más especiales: cereales, nueces y pasas, integral, maíz, chía, espelta, centeno, etc.
Hace unos años abrieron al público una panaderia-confitería en Sarón, donde comercializan ciertos tipos de elaboraciones de temporada como son los roscones de Reyes, panettones o panes para torrijas.
En la cafetería ofertan una gama más amplia de pastelería: bollos, magdalenas, tartas, rosquillas y un elevado catálogo de pasteles.
El mundo de la panadería está resurgiendo y también la demanda de pan de calidad. Muchos investigadores achacan enfermedades como la celiaquía a la mala calidad de las harinas refinadas. Hace menos de un año asistí a una cata de panes donde se presentaban diferentes elaboraciones de grandes superficies, todos con un denominador común: su bajo precio; al leer las composiciones todos eran una suerte de letras del abecedario y en ningún caso se limitaban a los ingredientes del pan: harina, agua, sal y levadura, aunque la levadura es innecesaria si se usa como fermento la masa madre.
