Fuente La Lloba

Hemos Comido…en Asturias en la ladera de un monte, más alto que el horizonte.

Septiembre 2013. Yo no nací en el Mediterraneo, nací en el Cantábrico pero la canción es de las más bellas que conozco en lengua española. Kei tampoco nació en ninguno de nuestros mares, nació cerca del lejano océano Pacífico, pero terminó en un monte en Asturias, rodeado de una exhuberante belleza y regentando junto a Eduardo un restaurante japonés en medio de un monte asturiano.

La forma más sencilla para realizar una reserva es llamando al teléfono 686376805. Disponen de 6 mesas , y el numero máximo de comensales por reserva es de 8 personas. El restaurante se encuentra en una casona asturiana que Eduardo y Kei han restaurado con un gusto exquisito. Llegar hasta el restaurante ya supone toda una experiencia, un paseo entre bosques asturianos y carreteras olvidadas. Yo llegué introduciendo las coordenadas en el GPS. Si no es imposible, a no ser que ya hayas estado, las coordenadas son : N 43º 24´ 38″ W 5º 19´ 23″

Pasear por el pequeño jardín zen, sentarse en los bancos del mirador desde el cual se ve la sierra del Sueve, el amplio valle, abajo y al fondo. Imponentes. Lo primero que se ve de España cuando te acercas desde el mar en barco, los Picos de Europa. El lugar merece fijar la atención en todos sus rincones, solo por el hecho de acercarse a fisgar merece la pena el viaje. Así que os he dejado dos galerías de imágenes con la mayoría de las fotos que he sacado.

Los alimentos de los platos japoneses están troceados y cortados para facilitar el uso de los palillos como es costumbre en Japón. Suelen ser de madera, para hacer más agradable el contacto con la boca.

Se podría decir que la base de la alimentación en Japón es el arroz, el pescado y las verduras. Utilizando productos de temporada y de calidad, ofrecen la posibilidad de degustar distintos platos de comida tradicional japonesa, sin modificar las formas, texturas y sabores de siempre. Materia prima que en muchos casos se importa directamente de Japón.

El sushi, conocido en todo el mundo, es el plato estrella de la cocina japonesa. Además, han traspasado fronteras el sashimi (pescado crudo), el tataki (bonito brasedo), la sopa de miso (soja fermentada), la tempura (rebozado de verduras y langostino), el yakitori (pollo a la brasa), el tofu (cuajada de leche de soja) …….Todos ellos están disponibles aquí, así como otros más.

Dentro de las instalaciones dispones de un comedor tradicional japones. Yo no me atreví, lo más probable habría sido que terminara tirado en el suelo de cualquier manera. Ya hace casi treinta años que dejé de practicar judo y esos largos ratos sentado en el tatami en el Club Hirosima dirigido por Francisco Aristín, todo un personaje de judo a nivel internacional, con las piernas cruzadas pasaron a la historia. Creo que a día de hoy no lo aguantaría.

La comida

Mi segunda comida japonesa. Es dificil encontrar un japonés en España, la mayoría son chinos haciendo comida japonesa. En Santander hay tres de estas características y ningún japones. Mi primera vez fue en Barcelona, hace como treinta años, y la experiencia me encantó.

Comenzamos con una sopa de miso. La sopa de miso está compuesta por dos ingredientes esenciales: dashi , que es la base de la sopa y miso (pasta aromatizada de soja) que está disuelto en el dashi. Dashi es el nombre de un caldo de pescado muy utilizado en la cocina japonesa, como un fumet. Es uno de los puntos de partida para platos con fideos así como en la elaboración de la popular sopa de miso japonesa. Ya había probado esta sopa en otras ocasiones, pero no estaba tan buena como esta última. La acompañaba un poco de cebolleta cruda, muy buena.

Wakame, es un alga que sirven en una vinagreta muy suave y algo de sésamo, Las hojas de wakame son verdes y tienen un sabor dulce y textura característica. Últimamente estoy comprobando el amplio espectro que tenemos por descubrir dentro del mundo de las algas. La vinagreta era exquisita y algo totalmende diferente a cualquier sabor relacionado con las tradicionales vinagretas. Por cierto, este alga está incluida en la lista 100 de las especies exóticas invasoras más dañinas del mundo de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza.

Continuamos con una tempura, que incluia un langostino con un punto increible de fritura, crujiente por fuera y casi crudo por dentro, excepcional. También había apio, calabaza, pimiento de Padrón y berenjena, a cual mejor y el punto muy bueno, todo al dente. El tempura o tenpura se refiere a la fritura rápida japonesa, Cada trozo de comida debe tener el tamaño de un bocado y se fríe en aceite a unos 180º, se utiliza aceite de sésamo o una mezcla de este aceite con otros. Para recubrir los alimentos de utiliza una masa diluida, cuyos ingredientes básicos son la harina y el agua.

Tataki de bonito, El tataki (Japones: «apilado» o «distribuido en piezas»), se trata de una forma de preparar el pescado (o la carne) en la cocina japonesa. La carne o el pescado convenientemente fileteados se rocían brevemente en una llama o sartén, las piezas se han marinado ligeramente en vinagre y jengibre.

Esta ración es de las que yo considero como para almacenar en un BACKUP del cerebro, no vaya a ser que se pierda. Es algo delicioso, con una presentación preciosa y un sabor completamente distinto. Mira que a mí no me vuelve loco el jenjibre, pero el pequeñísimo toque que aflora a la boca depués de haber masticado el bocado es algo inolvidable. Lo único del plato que para mi gusto sobraba era la intersección de rodajas de limón entre las tajadas. Algo que ni intenté meterme en la boca, pues lo aparté directamente, todo lo demás sublime a mi entender.

Yakitori con salsa teriyaki. La salsa teriyaki está hecha básicamente de mirin (vino de arroz algo dulce), sake dulce, salsa de soja y azúcar. El yakitori tradicional es una brocheta de pollo. Este fue el plato que menos me gustó del menú, debido a la salsa que le acompañaba (demasiado dulce para mí). El pollo tenía una textura gelatinosa acompañado de la salsa que se asemeja en textura y dulzor a la miel. Sobre el plato un polvo de guindilla japonesa que me gustó mucho debido a su diferente sabor a las guindillas de otros origenes.

Antes que se me olvide, hay que hacer mención al despliegue de vajilla que acompaña en todo momento a la comida, donde pudimos observar que aún siendo las mismas formas cambiaban los colores dependiendo de los comensales, todo un despliegue de buen gusto tradicional japonés.

Y llegamos al shusi, el sushi es un plato con base en arroz cocido adobado con vinagre de arroz, azúcar, sal y otros ingredientes, como pescados o mariscos. Este plato es uno de los más reconocidos de la gastronomía japonesa y uno de los más populares internacionalmente.

Dentro de esta última parte del menú había shusi de sepia, langostino, salmón y gamba, acompañado de la consabida salsa de soja y wasabi. Buenísimo y perfecto fin de salado. Si te sirven el pescado y el arroz enrollados en una hoja de alga nori se le llama maki (rollo). En la racion se incluían cuatro makis, dos de tartar de bonito. Algo sorprendente, excelente y sabroso. Y otros dos de huevas de arenque no tan sorprendentes por conocidos pero igual de buenos que los anteriores.

De postre helado de judías pintas y bizcocho asturiano, toda una declaración de principios. Con la comida yo tomé sake, no era la primera vez pero no es un vino que me guste excesivamente, así que a mitad de la comida cambié a la cerveza japonesa Asahi, variedad super dry. Que en realidad no es tan japonesa como dice ser, ya que la hacen en la Republica Checa. En sí la cerveza está rica.

La flecha apunta a mi nombre en japonés, tomado de la reserva, todo un detalle, como todo lo que rodea a este maravilloso lugar. Detalles y más detalles, un servicio muy bueno, una cadencia perfecta entre plato y plato. En lo referente a precios se puede observar que el mayor montante si te descuidas es la gasolina para desplazarte hasta aquí. Un lugar que ronda la perfección.