En El Horno el sarmiento da un aroma y sabor diferente a las carnes

Hemos comido…en El Horno, en Viérnoles, nos gustó tanto la última vez que hemos tardado muy poco en volver.

Febrero 2018. Cada cierto tiempo nos reunimos unos cuantos amigos del trabajo y nos vamos a comer, nunca hay una razón pausible, pero siempre buscamos una excusa para repetirlo, como mínimo, un par de veces al año.

Restaurante el Horno Viernoles

Me he fijado que en El Horno habitualmente tienen alguna jornada y que las cambian más o menos mensualmente. En esta ocasión no pude probar la fabada, ya que habían sido las jornadas hacía muy poco tiempo, y estaban con las jornadas del cocido lebaniego.

Restaurante el Horno Viernoles

Tres de los comensales nos apuntamos a las jornadas del cocido lebaniego, incluía una tabla de quesos y el cocido (sopa, garbanzos, repollo y compango).

Restaurante el Horno Viernoles

Con la comida un Viña Alberdi crianza del 2012, un rioja procedente de una de mis bodegas preferidas de la la zona, La Rioja Alta. Yo no soy muy de tintos, pero los otros tres comensales sí, así que estaba clara la elección. Por cierto, a los tres les gustó el vino. 

Este vino es de color cereza rojo, de nivel medio y el borde rosado. aparecen notas frescas, limpias, con finos aromas de frutas rojas maduras y vinagre balsámico, equilibrado en boca, con la madera bien integrada, suave y sabroso, de una gran frescura.

Restaurante el Horno Viernoles

Sobre la selección de quesos, estaba claro que todos procedían de Liébana, los clásicos quesucos. Los había de cabra, oveja, vaca, ahumado y pìcón, todos ellos dando la talla, estaba estupendo el picón.

Restaurante el Horno Viernoles

Después de los quesos, y a petición de los comensales, sirvieron juntos la sopa y los garbanzos, ya que a los otros dos comensales les gusta la sopa con algún garbanzo; la sopa me gusto muchó.

Restaurante el Horno Viernoles

En lo referente al cocido, y después de ser durante muchos años jurado en el Concurso Regional de Pucheros, me resultó de tipo medio-alto, no llegando al nivel de los mejores, pero estaba muy bien.

Restaurante el Horno Viernoles

Restaurante el Horno Viernoles

Restaurante el Horno Viernoles

Lo que sí son inmejorables son las carnes al sarmiento. Uno de los comensales no tomó cocido y pidió un entrecote que resultó todo un hallazgo, carne blandita de buen sabor y con el aroma del sarmiento, sin duda una excelente elección.

Restaurante el Horno Viernoles

A los otros tres comensales nos dio un poco de envidia la carne al sarmiento y cuando acabamos el cocido nos tomamos un par de reciones entre los tres de chuletillas de lechazo, también al sarmineto. Os dejo su preparación en las tres fotos siguientes.

Restaurante el Horno Viernoles

Restaurante el Horno Viernoles

Restaurante el Horno Viernoles

Creo que el aspecto lo dice todo. Las chuletillas, además de ser de una calidad extraordinaria, estaban bien cortadas y hechas a la perfección.

Restaurante el Horno Viernoles

Restaurante el Horno Viernoles

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Tomamos tres postres, también artesanos. Tarta de queso, muy buena; tarta de fresa, que me gusto bastante; y un flan de los clásicos, también muy bueno.

Restaurante el Horno Viernoles

Para terminar, buen precio y la atención también es a tener en cuenta. Ya veo que no tardaremos mucho en volver pues todavía quedan platos que indagar.

Restaurante el Horno Viernoles

El Horno, un lugar recomendable.

Por El Mule

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