Hemos Comido…en Muriedas en Cortázar situado justo en uno de los cruces más concurridos de Cantabria. Por cierto, esta antigua tienda de ultramarinos ya tiene más de un siglo de antigüedad.
Marzo 2012. Llegué bastante pronto y con bastante prisa. Tras una breve ojeada a la carta enseguida me decidí y acto seguido me tomaron nota. Antes de que se me olvide: el servicio magnífico y de una educación exquisita, atentos en todo momento sin agobiar e intentado agradar lo máximo posible.
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Al poco rato se presentaron con el primero, una parrillada de verduras. Las verduras muy buenas de punto, incluía tomate a la parrilla, espárrago triguero, berenjena y calabacín.La ración tenía un pequeño inconveniente: llevaba una tonelada de sal. En este caso tenía fácil solución pues se retira y santas pascuas, que es lo que hice. Es algo que en otros casos no es tan sencillo. Yo siempre pienso lo mismo en estas situaciones más vale pecar por defecto que por exceso, pues el defecto tiene solución y el exceso no. Al final estaban bastante buenas salvando el anterior inconveniente.
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De segundo tomé carrillera de ibérico con salsa de ciruelas, las carrilleras se deshacían, la salsa con buen y diferente sabor a lo tradicional. Acompañaban perfectamente las ciruelas y aportaban un toque de acidez que me gusto muchísimo, una ración de lo más recomendable.
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De postre no tomé nada pues tenía el tiempo muy justo, el precio se me hizo acorde con lo comido, un lugar al que hay que volver sin dejar pasar tanto tiempo como desde la última vez.
