Hemos Comido…en Umma, nos acercamos porque había visto en Instagram unos bocartes que estaba preparando Miki y que me hicieron babear nada más verlos. Bajé a Umma como alma que lleva el diablo.
Resultó que la tempura de los bocartes incluía gluten y como mi acompañante es celiaca no pudimos dar cuenta de ellos; pero eso no nos impidió darnos un buen homenaje, de esos que se recuerdan durante una larga temporada.
Si hay un fijo que mi acompañante nunca perdona es la coliflor ummayaky, ración en la que siempre la secundo, ya que es un vicio y cada vez que la tomo me sabe mejor.
Yo tomé un sándwich de morros, media ración. Un pastel de morros gelatinosos entre pan y pan, a esto no pude resistirme y la verdad es que no me arrepiento lo más mínimo, el bocata estaba estupendo.
Fuera de carta había espárragos. El día anterior también los habíamos tomado, y si los de ayer fueron una delicia estos de hoy (completamente distintos) no se quedaban a la zaga. A mi entender los superaban, ya que estaban al dente, muy al dente, pero sin un hilo. Venían acompañados de una crema de coliflor que no podía merecer más a la ración. Nos supieron a gloria.
Torreznos, cocochas y huevos. Decir delicioso es quedarse muy muy corto, de lo mejor que he probado últimamente. Untuoso, pegajoso, ligeramente picante y de gran sabor. Un mar y tierra imposible hecho realidad, la guinda de la comida.
Para terminar unos callos, bien buenos y donde me cebé con el pan de torta que ponen con la comida.
No hubo sitio para un postre.
Por El Mule