Hemos Comido…en El Mirador de Trasvía, hacía muchos años que no me dejaba caer por este restaurante.
Abril 2015. A este restaurante solía venir a menudo hace ya bastante tiempo, un pariente tiene casa cerca y solíamos acercarnos a tomar el cocido montañés. Este cocido goza de gran prestigio por los alrededores, siendo uno de los más conocidos en Cantabria y este año 2015 ganador de la III Ruta de los Pucheros de Cantabria.
Desde la última vez que estuve las instalacines han cambinado, cediendo sitio del bar a la posada contigua y de la barra al comedor, quedando dividido en tres comedores.
Eso sí, las vistas no han cambiado, siguen siendo de gran belleza teniendo como fondo la ría de la Rabia, cambiante a capricho de la mareas.
Y nos colamos a la cocina donde me gusta ver «lo que se cuece», y aquí se cocía un cocido montañés de aupa, un gran puchero de cocido, en modo reposo esperando a la hora de la comida y del cual probe parte.
El cocido montañés, o puchera montañesa, es el plato gastronómico típico de Cantabria que, a diferencia de otros tipos de cocidos típicos de España como el lebaniego, madrileño o el maragato, no lleva garbanzos como elemento principal del plato. Es un guiso de interior cuyos componentes esenciales son la alubia blanca y la berza a las que se añade el compango compuesto de chorizo, costilla, morcilla y tocino procedentes del matacíu del chon.
Es un plato fuerte, con gran aporte calórico, por lo que a menudo se consume como plato único, o degustándose la verdura de primero y la carne como segundo.
Se cree que surgió en el siglo XVII y se preparaba para combatir los rigores del clima invernal húmedo y frío de La Montaña.
La denominación de cocido montañés para este plato es de época reciente. José Luis Herrero Tejedor, Delegado de Información y Turismo en 1966, se encontró con que en Cantabria no había un plato regional de gran fama, con lo que este guiso empezó a ser conocido como cocido montañés.
El cocido resultó ser de los mejores que conozco y la razón es muy simple, alubia de la huerta, por cierto, sin remojar, hecha directamente, y producto de su matanza: morcilla casera, chorizo casero, tocino, costilla y algo de oreja. Me recuerda a sabores de antaño, dificiles de encontrar en las cocinas actuales y presentes en cocinas como esta que guardan una tradición casi olvidada.
En fin, si pasais por esta zona de Cantabria y quereis saber lo que es un cocido montañes de verdad no lo dudeis, aquí lo teneis.