Situado en un paso estrecho y peatonal de la calle del Aro, es un lugar que no puedes dejar pasar.

Sus desayunos son muy demandados, sus raciones y lo que me tiene enganchado, sus pinchos a media dia y media tarde.
Últimamente estoy empanao con las empanadillas cada vez que me acerco me como una, con un chimichurri de toma pan y moja.
Y por supuesto las anchoas, que mejor desayuno que empanada y anchoas. Agustin Sañudo Ruiz lo acompaño de un Malbec, argentino.
 

Por El Mule

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