Hemos Comido…en Old Nord, una taberna con una carta muy rusa.
La oferta de caviar es única en Cantabria y va evolucionando, con una base de caviar turolense, Esturión de Sarrión.
Ya conocía un poco la cocina rusa, de acercarme en varias ocasiones al Bistró de Nikola, que también regentaba Anna Burdyukh, y de otras ocasiones que coincidí en comidas con otros miembros de la comunidad rusa.
Lo acaban de inaugurar, y me acerqué a comer un martes ya que me pillaba de paso.
De aperitivo bienvenida me sirvieron tartar de salmón. Muy suavecito, daba gusto comenzar con algo tan fresco, venía acompañado de huevas de trucha.
La ensaladilla rusa no es como la conocen en Rusia, allí la conocen como ensalada Olivier, fue creada a mediados del siglo XIX por el chef belga Lucien Olivier en Moscú. Era un plato de alto copete digno de las mesas nobles rusas; compuesto por caviar, cangrejo, salmón, rosbif, perdiz, jamón de pato, lengua de ternera y encurtidos variados, acompañados por verduras y mayonesa.
Durante la época soviética, se popularizó y desaparecieron todos los productos de lujo, se convirtió en un plato humilde formado por productos básicos: patata, huevo, guisantes, zanahoria, pepinillos, algunos añaden salchichas y por supuesto mayonesa.
Continué con unos mejillones con salsa de parmesano y hierbas aromáticas. Me encantó la salsa, aunque el mejillón estaba demasiado hecho para mi gusto.
Para terminar dos Chebureki, empanada con un relleno de carne picada y cebollas. Está hecho con una sola pieza redonda de masa doblada sobre el relleno en forma de medialuna. Chebureki es un plato nacional de la cocina tártara de Crimea, y que denota el origen de Anna, en esta ocasión el relleno venía de sus manos, una receta casera y que por cierto me gustó muchísimo.
Aún están decidiendo una carta definitiva, donde parece ser que va a haber más presencia de la cocina rusa que la que hay actualmente. Me quedé con ganas del codillo, espero probarlo en otra visita.
