Recientemente me ha llamado la atención la reapertura (por enésima vez) del local esquina Arrabal-San José, de nombre Básico, un lugar por el cual han desfilado unos cuantos profesionales del mundo de la gastronomía, todos ellos con algo en común: no encontraban la manera de dar continuidad al negocio.
El local dispone de un apartado a modo de charcutería, donde es posible tomar cualesquiera de sus ofertados al peso.
Lo he tanteado en varias ocasiones desde que abrió; hasta que el otro día, con la carta en la mano y tomando un café en el local, decidí pasarme a comer con mi hija, dado que en la carta se incluía una buena parte de elaboraciones libres de gluten, con el aliciente que también sirven cava por copas.
La carta es cortita, marcada por un apartado de guisos de cuchara y una clara influencia de temporada, con varios clásicos de siempre de la ciudad.
Nos recomendaron dos racione e hicimos caso. La primera, una burrata con tomate y pesto. Muy buen tomate de los alrededores en el punto que me gusta, la burrata también muy buena y fresca, el pesto le añadía un sabor muy acorde con la combinación, muy recomendable.
La segunda, una ensaladilla de marisco. A temperatura perfecta y con gran sabor a marisco; estaba claro que las patatas las cocieron con los langostinos y el sabor se notaba, también se acompañaba de carne de centollo y sin excesiva mayonesa, muy recomendable también.
Hacía mucho que no tomaba unas gambas de cristal y estas eran aptas para celiacos. Nos las comimos como quien come pipas, una delicia y algo que todo lo que comas se te hace poco.
Continuamos con unos bocartes fritos. Muy a la santanderina, en su justo punto, una ración generosa y un rico bocarte.
Para terminar media de garbanzos con callos. Un guiso del día muy a la gallega, donde los callos dejan su impronta en la legumbre, un buen platazo del día que nos gustó a los dos.
De postre arroz con leche, tarta de queso y tiramisú.
Parece que tenemos disponible un lugar en el centro donde comer bien a buen precio.