Hemos Comido…en Umma, a la vuelta de la esquina, así que cada vez que puedo me sumo a la demanda.
Me gusta comer en las mesas altas o en la barra tras su último cambio, pero esta vez no habíamos reservado y solo quedaba una mesa, así que no habia opción.
Miguel se encontraba al cargo de la sala debido a que no estaba Miki, así que estuvimos charlado un rato y nos invitó a tomar un vino de los de siempre, de los que no fallan, un Monte Real de Bodegas Riojanas, reserva de 2015. Un monovarietal de Tempranillo. Intenso color rojo cereza con ribetes teja. Potente en aromas con carácter vinoso armonizados con sutiles notas de madera. Estructurado en boca,con cuerpo. Abundantes taninos muy dulcificados, un magnífico final de gran persistencia gustativa. Perfecto de consumo, en su mejor momento.
Mi acompañante tomó un Burdeos, Rose de Virecurt 2018, al que también nos invitó Miguel, de este no os puedo decir nada ya que yo estaba centrado en mi Monte Real.
Compartimos todas las raciones, empezando por remolacha con burrata. Un acierto de elección, la remolacha sabrosa y la burrata muy fresca, bien rica, una pseudoensalda deliciosa y novedosa, un conjunto de sabores complementarios y poco conocidos.
Continuamos con unas alcachofas con foie. Otros dos grandes complementarios, el foie y las alcachofas; comparten ciertos toques metálicos y el dulzor del foie acompaña a la perfección a una alcachofa confitada y planchada, como siempre nos las presentan en este lugar. En Umma bordan los vegetales, les dan un toque único y siempre los tienen disponibles en temporada.
De los vegetales iniciales a unos segundos platos más potentes. Carpaccio de bacalao, un cuasi crudo donde apreciar de primera mano el grato sabor de un bacalo de primera, complementado por unos tomates pasificados que añaden carácter a una elaboración de gran sabor, y al que le acompañaban unas deliciosas cortezas también de bacalao.
Siempre que puedo me apunto a los tacos de costilla, son un verdadero vicio, un ennobleciemiento del taco, de una limpia costilla y cierto toque suave de vinagre que aportan los jalapeños en escabeche. Decididamente el taco perfecto.
De postre un tofe.
La comida siempre termina bien, las elaboraciones nunca defraudan y el precio, como podeis comprobar, está muy contenido,
Deseando volver.