Hemos Comido…en Melly, todo un personaje. Juan, con su reciente libro todavía humeando y del que nos examinó a los dos comensales, a ver si lo habíamos leido
Su «Cartas a una joven cocinera» es un libelo sobre la nueva cocina que se lee rápidamente, es ameno y con la visión particular del autor sobre la nueva cocina; parece ser que el libro está siendo un éxito de ventas.
Melly se caracteriza por ser un restaurante donde se sirven elaboraciones de temporada, que han de cumplir un criterio de calidad muy alto, según Juan Angulo. Tiene a mi entender el mejor menú del día que conozco, no es un menú de los más baratos, pero sí está muy equilibrado y con una cocina de calidad.
En verano no hay otra que tomar unos bocartes, ya que termina su temporada a mitad de esta estación, aunque después también los haya pero procendentes de otros mares, que no del Cantábrico, donde brillan como joyas que son de la gastronomía cantábrica.
El restaurante es conocido por la elaboración de los bocartes rebozados, ya que ha dado con un punto de rebozado único y solo sirve bocarte de calidad.
De plato principal marmita, otro de los básicos del verano y más marinero imposible. Toma su nombre del recipiente donde se elabora en el barco, en la marmita. Es un guiso de patata con bonito, básicamente, teniendo diferentes recetas segun su localización; esta es la más extendida por la provincia. Marmita, en la zona occidental sorropotún y en la oriental marmite.
La marmita estaba como para ponerle un piso, bien hecha, bien guisada, justo el punto de la patata y justo el del bonito. Una delicia, y seguimos aportando omega 3 a la dieta de este día.
Para terminar con queso azul de hoja, todo un clásico de la despensa cántabra y un auténtico final feliz.
El precio, como os anticipaba, el de un menú, pero de calidad. Melly es único, tanto Juan como el restaurante.
Por cierto, si te acercas compra el libro, no te vas a arrrepentir.