Hemos Comido… en El Marucho, siempre ha sido uno de mis favoritos en Tetuán, el motivo en muy sencillo, es un bar donde puedes observar.
Observar la carta permanentemente colgada con la oferta diaria, ver esa oferta en los expositores, el ir y venir del personal de cocina al vivero, observar a la gente sentada y a la presente en la siempre abarrotada barra.
Y al ver la oferta hay raciones que se te antojan pues lucen a la vista. Esta vez no era el caso, pues nos encontrábamos en época de bonito y Maite me ofreció bonito en escabeche que hacen en temporada y que es único, así que me senté y a ver con qué completaba el ya conocido plato principal.
Bueno, buenoooooo, ¡cómo estaba el bonito! Cuenta la leyenda que hay gente que llama desde Madrid para saber si lo tienen y en caso afirmativo se acercan a Santander de fin de semana solo por el bonito, ahí queda eso.
El escabechado está hecho de tal manera que no mata al pescado y su cocción tampoco, por lo que juntamente con la salsa del escabechado está muy jugoso.
Se complementa con unas patatas cocidas, casi cachelos, a los que el escabechado no hace otra cosa que engrandecerlas.
Lo que aparece en las fotografías es media ración, ya que me avisaron de que era generosa.
Seguí con unas gambas, que es algo que siempre apetece, también por tomar algo caliente. Bueno, intentaré buscar otra excusa otro día, por que la verdad es que me apetecían bastante y las había visto en el expositor con un aspecto muy bueno.
Para terminar uno de mis confesables vicios y algo que habitualmente solo encuentro aquí, las huevas en vinagreta. Como siempre a mi gusto, no muy cocida, con buen aceite, poca verdura en la vinagreta y vinagre blanco, también media ración.
Una comida de vicio