Hemos Comido…en Noja en Arillo, uno de los pocos estableciemientos que quedan abiertos tras la época estival en esta villa de la costa cantábrica.
Octubre 2016. Noja, el día antes de los premios Nécora 2016 , nos reunimos a comer el organizador de los premios y yo para preparar la comida del día siguiente para el resto de los invitados y artesanos que participaron en los premios. La razón de la comida era dar el visto bueno a esta y sobre todo preparar la presentación de los elaborados por parte de nuestra anfitriona Estíbaliz Ibarreche, gerente del local.
La comida se desarrolló en la terraza, una de las terrazas con mejores vistas de Noja, con la completa visión de la palya del Trengandín y alrededores, acristalada y cubierta por un toldo, con un día de temperatura envidible para estas fechas, donde brillaba el sol y no hacía prácticamente viento. La comida se centró en la nécora de Noja.
Comenzamos a modo de entrante con unas nécoras a la plancha, del tamaño característico de la zona, mediano, y de un sabor estupendo. A mí como me privan las nécoras es cocidas, a la plancha u horneadas en papel de horno; en resumen, la nécora entera y cocida, de una manera u otra. La que más disfruto es al horno en su jugo, como si fuera un papillote. De todos modos prima el producto y este, en coccreto, es de las más alta calidad.
La siguiente elaboración, arroz con nécoras. Bien cargado de nécora y con buen sabor a la misma, quizás le sobraba un poco de pimentón, pero el arroz estaba estupendo, mandaba el sabor al crustáceo, un arroz caldoso que con el tiempo iba perdiendo caldo y ganando sabor.
Al final nos presentaron el resultado de la pesca del día, que al día siguiente pretendían formara parte del menú a la manera en que lo tomaban los pescadores de la zona, al ajillo con limón.
Los pulpos de la zona son totalmente distintos a los que habitualmente tomamos que provienen en su mayoría de Australia, donde los cuecen y los envasan al vacio en raciones individuales, una raba, al ver el grosor de estas te das cuenta del tamaño de los pulpos, mucho más grandes que estos.
Estos se diferencian por tener un tamaño máximo rondando a los cinco kilos, su sabor es auténtico a mar y son más tersos que los precocinados pues se encuentran en una mar mucho mas bravía que sus parientes australes.
De segundo y después de tanta nécora nos apetecía algo de carne y tomamos los dos comensales unas deliciosas chuletillas, hechas como a mí me gustan, con la grasa muy crujiente, acompañadas de unos boletus, unas patatas artesanas y un piquillo caliente.
De postre queso azul y algo de manchego, debido a un antojo del otro comensal.
Y una bola de helado, que fue lo que pedimos y se nos presentaron con la copita que aprece en la fotografía. Nada, una frugalidad para bajar la comida.
Bueno, la verdad es que de precio no se deciros pues pagaba el otro comensal, anfitrión de los premios, pero las elaboraciones resultaron muy buenas y el producto de primera, de la mar a la mesa. Las chuletillas también de muy buena calidad.
Paseo de Trengandín 6 39180 Noja 942630080