Hemos Comido…en Mores, un lugar que siempre logar sacarte una sonrisa, con su cocina de cercanía y temporada, elaboraciones de siempre puestas al día.
En Mores siempre encuantras algo nuevo. En esta ocasión, aparte de la comida, tomé un vermut que eleboran ellos mismos y que si no te propones parar de beberlo, te bebes hasta el agua de los floreros; está buenísimo, con un toque ligeramente ácido y se sirve frío, un vicio.
Mi acompañante tomó un verdejo, Castelo de Medina, le gustó bastante, y eso que es más de blanco de Cantabria o gallego.
Comimos en la terraza, ya que el día predisponía a ello y además es una terraza tranquila, muy orientada a niños y al picoteo.
Siempre me gusta sacar una foto al pan, ya que para mi es básico, es la diferencia entre una buena comida y otra más vulgar, alimento básico de la dieta y un manjar cuando está bien hecho.
De un tiempo a esta parte estoy un tanto harto de atún, sobretodo en sus variantes de carta clónica, pero cuando aparece una elaboración como esta me vuelve el sincio por este pescado. Atún encebollado con algún encurtido como la piparra. El contraste ente la cebola pochada y el encurtido junto con el atún es una pasada. Tres hurras por la cocinera.
Hay una refrán que dice: «Quien come espárragos, bebe cerveza y besa a una vieja, ni come ni bebe ni besa». Ya me gustaría que el autor del ripio probara estos espárragos, seguro que cambiaba de opinión. Calentucos, recién planchados, sin una tira, tiernos y de marcado sabor.
Mi acompañante optó como principal por un lomo de vaca, según ella estaba exquisito, acompañado de una buenas patatas artesanas.
Yo me apunté a un fijo del lugar, o fijo para mí, las manos limpias con patatas, huevo y salsa de callos. BRUTAL se queda corto, como siga así la cocinera no va a quedar más remedio que darle un paseillo, vuelta al ruedo y salir a hombros por la puerta grande.
Dos postres, en la misma linea que la comida.
En lo referente al precio, no creo que se pueda ajustar más una comida de estas características, la sorpresa agradable es completa en el lugar, una delicia de sitio y unos perfectos anfitiriones.