Hemos Comido…en Laila, volver a este local es como ir por primera, vez siempre hay novedades y las elaboraciones son una alegría.
Menchu nos recibe siempre como alguien de casa, ya sabe qué servirnos, siempre nos viene con nuestro Raventós Texturas de Piedra, digo siempre aunque últimamente está difícil de conseguir, ya que no se lo suministran muy continuamente, hay veces que hay que hacer de tripas corazón y tomar algún chamapagne.
Es tradición del lugar recibirte con unos apertitivos que te ponen en la onda de lo que va a ser la comida, y en muchas ocasiones las elaboraciones más sutiles se llevan la palma. En esta ocasión las almedras fritas, una maravilla, por su toque de fritura y la sal que las acomapaña, las hace tan distintas que no vas a encontrar otras similares en ningún sitio.
Comenzamos con un steaka tartar. Me vence siemrpe, aunque prefiera este tipo de elaboraciones más sencillas, pero el sabor a mostaza de este steak me puede. Cada día me gusta más la mostaza y acompañando a una buena carne bien cortada me gana. Además viene con un pan de maiz que es una genialidad para acompañar a la carne.
Otras de la elaboraciones maestras de esta temporada veraniega en casa de Gustavo en el bonito al punto del cocinero, que por cierto es el mío, acompañado de una vinagreta de tomate. Este día tenían del orden de cuatro elaboraciones de bonito, todas de lo más atrayentes, habrá que volver para ir desgranándolas una a una.
De segundo mi acompañante tomó unas carrilleras de vacuno, que son para mí las originales, las que te inundan de sabor a pura carne. Una delicia.
Yo tomé manos de cerdo con setas, de las cuales no me importa repetir ya que son para mí un vicio, me encantan y de las que ya he hablado en otras ocasiones.
Para terminar dos postres de la casa a cuál mejores, los dos aptos para celiacos.
Nunca me he explicado como Gustavo no disfruta desde hace tiempo de alguna estrella, pero todo termina llegando.