Hemos Comido…en la Yerbita, un lugar asidui que siempre merece la pena.
Llevo acercándome a La Yerbita mogollón de años y ciertamente que nunca me ha fallado. Mi primera vez fue con un menú del día, que por aquel entonces hacían como nadie. Esta última ocasión ya no existía esa opción, pero tiene una carta que merece la pena estudiar con detenimiento, pues pidas lo que pidas vas a aquedar a gusto y el precio está muy ajustado para la calidad que ofrecen.
Ayer fue una visita relámpago y de paso, ya que teníamos unos asuntos que resolver por la zona e íbamos muy justos de tiempo.
Comenzamos con una ensaladilla hecha en el momento que es un primor, yo la situaría entre las mejores que he tomado Justa de mayonesa, por cierto de sifón, más vaporosa, y con el marcado sabor a gamba típica de estas elaboraciones con un gran toque andaluz, en el norte se lleva más el bonito. Muy pero que muy recomendable, te la sirven tibia lo para mi es un punto a favor.
De segundo bacalao con parmentier a la mostaza. Se veía a la legua que la tajada de bacalao era importante y que su punto perfecto, como me confirmó el otro comensal.
Yo tomé de segundo albóndigas de carrillera. Una ración para disfrutar poco a poco, ya que tanto las albóndigas, la salsa o el puré que las acompañan son para hacerles la ola y el conjunto es para hacerle el maremoto.
Después de comer en media hora, a toda pastilla, pude comprobar que todo sigue como siempre, mereciendo la pena acercarse y siendo ayer como era un día de entra semana tenían prácticamente el aforo completo, ¿por qué será?