La Tienda de Pedro García es una rareza dentro de los locales dedicados a la hostelería, un local que se matiene como hace cien años.
Es una antigua tienda de comestibles, un colmado de principios de siglo XX, que abrió sus puertas en el año 1926 y que fue habilitada como restaurante en el año 1996.
Pero La Tienda no solamente tiene bonito aspecto, también sirve buenas raciones, en la barra o en el comedor y una variada oferta de vinos.
La hora del vermut está representada por una buena cantidad de estos, te los sirven prepadados, algo que a mí me gusta, de hecho fue lo que tomé en esta ocasión y la verdad es que el vermut por sí solo justifica la visita, mi acompañante tomó un blanco de solera que le gustó bastante.
Un local que, aunque solo fuera por su aspecto, merece la pena ser visitado para viajar hacia atrás en el tiempo, pero como decía antes no es su único atrayente.