Hemos Comido…en La Nogalea, comenzaban la oferta de este otoño con unas setas muy aparentes.
Las pizarras son algo que me atrae, ojo, en los bares, de crío que me sacaran a la pizarra me daba pánico, entre otras cosas porque habitualmente no tenía ni idea y me ganaba algún que otro pescozón. Pero siempre que entro en un bar o restaurante es lo primero que miro, dan una imagen rápida de la mejor oferta del local o de la oferta del día.
En La Nogalea pocas cosas han cambiado en cuanto a aspecto, y la cocina sigue siendo de calidad, cercanía y temporada.
Por cierto, comía solo y de primero tomé un par de croquetas que incluía el menú, unas croquetas bien buenas con el característico sabor a hongo, yo diría que boletus.
Continué con una ensalada de rebozuelos y perdiz escabechada. Muy de mi agrado, un escabeche poco marcado, suave y la perdiz jugosa, acompañado de un helado de mango, escarola y algún fruto rojo, frambuesas, los rebozuelos acompañaban a conjunto perfectamente.
Salteado de hongos y foie, donde imperaba el hongo y marcaba el sabor, un sabor de lo más agaradable y la característica textura del boletus, buenísimo, una de las estrellas del menú.
Huevo trufado puré de hongos y de patata morada. Una combinación perfecta, cada día me gustan más los huevos poché y el puré de hongos resulta un excelente compañero de viaje complementando el sabor. Delicioso, otra de las estrellas de las jornadas.
Dentro de los platos a elegir yo opté por el guiso de venado y níscalos. El guiso de venado suele ser seco, pero este resultó extraordinariamente sabroso, quizás la pieza era más grasa pero resultó todo un acierto, una salsa bien potente y un sabor característico de un guiso de caza.
El postre resultó toda una sorpresa, si os acercais lo comprobareis.
Buen precio, servicio y unas jornadas de lo más atrayentes.
Por El Mule